Buenos Aires. El debate sobre la legalización del aborto en Argentina volvió este jueves a la Cámara de Diputados, donde se estima que habrá un voto favorable antes de pasar al Senado, dos años después de que fracasara una iniciativa similar.
Al ritmo de los bombos y en clima de alegría, centenares de mujeres de pañuelo verde -que identifican la lucha por el aborto legal- y los 'celestes', en contra, se decían dispuestos a seguir la vigilia hasta la hora de la votación.
Tras más de 10 horas de un debate que comenzó poco antes del mediodía, habían intervenido 86 legisladores de los 164 oradores anotados. El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, estimó que se votará a las 06H00 del viernes (09H00 GMT), cuatro horas más tarde de lo que había previsto.
Para que la norma sea aprobada se necesita una mayoría de 129 votos sobre el total de 257 diputados. "Tengo la convicción de que va a haber media sanción" (aprobación en diputados), dijo la legisladora del oficialista Frente de Todos Cecilia Moreau.
En las adyacencias del Congreso, pantallas gigantes transmiten en directo el debate. Varias filas de vallas dividen el espacio público para distanciar las activistas con insignias y barbijos verdes de los militantes 'celestes', que rechazan la legalización del aborto.
Este año, la iniciativa de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) hasta la semana 14 de gestación fue presentada por el presidente de centroizquierda Alberto Fernández, como un modo de "garantizar que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral".
Varios ministros siguieron el debate desde las gradas, una forma de respaldar el proyecto y recordarle a los diputados propios que votan en contra, que la iniciativa es del Ejecutivo.
En el recinto, los discursos polarizan las posiciones más allá de las pertenencias políticas, sobre una cuestión que divide aguas en el seno de cada fuerza partidaria.
"Todos estamos a favor de la vida, pero estamos en contra de la clandestinidad. El aborto existe, existió y seguirá existiendo", declaró la diputada Adriana Cáceres, del partido derechista Pro y favorable a la ley, en respuesta a los grupos que rechazan el proyecto y se definen a sí mismos como "pro-vida".
En el mismo partido, la diputada Carmen Polledo rechazó el proyecto porque busca "la eliminación de un ser que se está gestando en el vientre materno".
La diputada Ana Carolina Gaillard, del oficialista Frente de Todos, enfatizó que "el debate no es sobre aborto sí o aborto no, sino sobre aborto seguro o aborto inseguro", al evocar las muertes que se derivan de las interrupciones clandestinas del embarazo, unas tres mil desde 1983, según el presidente Fernández.
En 2018, la legalización de la IVE dominó la agenda política argentina, cuando fue abordado por primera vez en el Congreso en medio de enormes manifestaciones, sobre todo de jóvenes, en este país de mayoría católica y cuna del papa Francisco.
Pero aunque la norma consiguió entonces la aprobación de la Cámara de Diputados, fue rechazada luego en el Senado. Ambas cámaras se renovaron parcialmente en las elecciones generales de 2019.
"Soy católico pero tengo que legislar para todos. Es un tema de salud pública muy serio", declaró el presidente Fernández este jueves al canal C5N.
Analistas de salud calculan entre 370.000 y 520.000 los abortos clandestinos anuales en Argentina, con 39.000 internaciones cada año en centros de salud pública, según estadísticas del gobierno.
Verdes contra celestes
"Creemos que las mujeres tienen derecho a decidir sobre su cuerpo. Es importante que el Estado nos proteja. Qué sepan los legisladores que votan en contra que cargarán en sus manos la sangre de las mujeres que mueran por abortos clandestinos", dijo a la AFP Melisa Ramos, de 21 años, frente al Congeso.
"¡Aborto legal ya, gratuito y en el hospital!", se lee en pancartas.
Del otro lado de las vallas, se manifiestan los 'celestes', bajo la consigna "¡Salvemos las dos vidas!". Exhiben muñecos que representan bebés con sangre. Una treintena siguió una misa improvisada bajo el sol abrasador en una calurosa tarde del verano austral.
"Toda vida vale", dicen las pancartas celestes, que enarbolan jóvenes tan entusiastas como los del lado verde.
En Argentina, el aborto solo se permite en caso de violación o peligro de vida para la mujer, legislación vigente desde 1921.
Si aprueba el aborto legal Argentina se sumará a Cuba, Uruguay, Guyana y Ciudad de México, que lo permiten en América Latina.
Acompañamiento por mil días
El oficialismo ha desplegado gestos políticos tendientes a sumar votos. El principal fue enviar otro proyecto de ley, el Plan de los mil días, destinado a apoyar económicamente a mujeres de sectores vulnerables que deseen llevar adelante un embarazo.
El proyecto para la legalización del aborto prevé la objeción de conciencia individual y también la de un establecimiento de salud en caso de que todos sus médicos hagan objeción. Pero tendrán obligación de derivar a la paciente para su atención en otro centro hospitalario.
Si el proyecto se aprueba en la Cámara Baja, el bloque peronista del Senado intentará debatirlo y votarlo antes de fin de año.