Ciudad de México. Una polémica reforma aprobada en la víspera por el Senado mexicano, que obliga al Banco de México (BdeM) a comprar dólares en efectivo, pone en riesgo su autonomía, dijo el jueves el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León.
La iniciativa, que aún requiere el visto bueno de la Cámara de Diputados, plantea, entre otras cosas, que las divisas que no sean repatriadas a su país de origen puedan formar parte de las reservas internacionales del Banco de México.
“La operación del banco se podría ver afectada de una manera muy significativa por este riesgo que se le está transfiriendo”, advirtió Díaz de León en una entrevista radiofónica.
El funcionario llamó a iniciar un diálogo con legisladores de la Cámara de Diputados sobre el proyecto, que según analistas y el propio ente monetario, podría incrementar el ingreso de flujos de efectivo provenientes de actividades ilícitas.
“Sentimos que es una alternativa muy poco atinada que pone en riesgo al banco central, pone en riesgo el cumplimiento de nuestras funciones, y además atenta contra la autonomía del banco”, afirmó.
Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la reforma tendría que ser acatada tras su eventual aprobación final, a pesar del nerviosismo que ha causado en el mercado de cambios local.
El peso mexicano se depreció este jueves, tras la aprobación de la norma la noche del miércoles por parte del Senado y el tipo de cambio rebasó la barrera de 20 pesos por dólar, luego de haberse mantenido durante cinco sesiones consecutivas por debajo de ese nivel.
En operaciones de mayoreo, el el peso perdió 8 centavos (0.40 por ciento) y cerró en 20.01 unidades por dólar, de acuerdo con el precio de cierre del Banco de México.