El gobierno de México estudia reducciones adicionales a la carga fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) que se extenderían hasta el final de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2024, dijo el miércoles el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
“La carga fiscal es un cambio estructural que Pemex necesita”, dijo Yorio a Reuters. “Van a tener que ser reducciones graduales que tengan que suceder entre 2021 y 2024”, agregó.
El funcionario explicó, sin embargo, que la rebaja a la carga fiscal de Pemex dependerá del espacio en las finanzas públicas luego de la estrategia para reducir la evasión fiscal.
“Tenemos que ver el espacio (monto) que podemos absorber nosotros en nuestras finanzas públicas”, dijo. “La evasión (fiscal) en México es cuando menos de 3 por ciento del PIB, en la medida en que tengamos espacio para bajarla (...) podríamos hacerle espacio a una reducción paulatina al derecho a la utilidad compartida (DUC)”.
Subrayó que si bien la posibilidad se está considerando “de manera seria” no se ha tomado ninguna decisión al respecto todavía.
Precisó que el DUC –el impuesto con la mayor carga para Pemex– fue rebajado en 2020 a 58 por ciento, desde 65 por ciento, mientras para 2021 se aprobó un recorte a 54 por ciento, nivel desde el que podría ser reducido nuevamente.
Según datos oficiales, Pemex pagó en 2019 casi 350 mil millones de pesos (17 mil 632 millones de dólares) por el DUC, 22 por ciento menos que el año anterior.
En reiteradas ocasiones, López Obrador ha manifestado que busca que Pemex, una de las petroleras más endeudadas del mundo y que no ha podido revertir una declinación en su producción de crudo y gas, recobre su papel de motor del desarrollo económico y su gobierno le ha inyectado ya millonarios recursos.
Este año, el gobierno le otorgó un beneficio fiscal a Pemex por 65 mil millones de pesos (3 mil 200 millones de dólares) para reducir su abultada deuda, que rebasa los 110 mil millones de dólares.
El debate sobre aliviar la carga fiscal de Pemex no es nuevo, pero durante muchos años, el gobierno ha llenado buena parte de sus arcas con los impuestos que paga la petrolera. Eso ha cambiado en los últimos años, debido a la baja en los precios del crudo y a la reducción en el bombeo de Pemex, que se ha quedado con unas finanzas endebles.