Concebido como un espectáculo de stand-up comedy, para “un gran escenario, con luces de colores, burbujas y espuma”, Los ciegos también lloran se convirtió en un sit-down comedy virtual, debido a la pandemia por Covid-19, en la que sus tres comediantes acabaron sentados, en sus respectivas casas, frente a la pantalla del espectador.
El espectáculo, a cargo de la Compañía Teatro Ciego, fue presentado el pasado martes en vivo a través de un streaming dentro de Otros Territorios, Encuentro de Artes Escénicas Inclusivas, que se efectúa del 1º al 13 de diciembre. Esta creación colectiva se estrenó en junio pasado en forma virtual con ocho representaciones.
Se trata de un espectáculo de comedia que habla de lo que co-tidianamente vive la persona invidente, expresa Juan Carlos Saavedra, director de la Compañía Teatro Ciego, organizadora del encuentro, que pretende romper con prejuicios y tabúes que las personas construyen alrededor de quienes no ven. El programa comienza con un comentario sobre las “preguntas pendejas” que se suelen hacer a los invidentes.
Marco Antonio Martínez, uno de los comediantes, dijo que ha dividido dichas preguntas en dos categorías: de ubicación, ¿cómo sabes si estás adentro o afuera?, y de higiene personal, ¿cuándo vas al baño cómo sabes si te quedó limpio?
Para que Los ciegos también lloran fuera dinámico a la hora de adaptarlo a la virtualidad, se convirtió en un concurso de sit-down comedy, en que tres comediantes tienen 30 minutos para contar 12 rutinas, explica Saavedra. También hay reglas “sorpresa”, que sólo sabe el “guapísimo” edecán, Juanito, ubicado en otra pantalla.
Todo gira en torno a una tómbola, a cargo de Juanito, quien saca un número para saber a quién le toca decir su rutina. De que tengan dos o tres minutos para presentarlo depende de jugar con el edecán piedra, papel o tijeras. “Si ganan, tendrán tres minutos, pero si pierden sólo dos”, señala Juanito. Treinta segundos antes sonará una chicharra. Si el comediante logra terminar su rutina en el tiempo establecido ganará una bola; sin embargo, si se pasa de tiempo, sonará otra chicharra y se quedará sin nada, agrega. El actor que tenga más bolas ganará el concurso.
La noche no favoreció a Erika Bernal, quien habló de sus experiencias en la secundaria, imitó a la Chupitos, incluso se apagó por un momento su conexión vía Zoom, reproducido en Facebook. La pelea estaba entre Martínez y Jesús Rodríguez, quienes empataron. En el desempate se impuso Rodríguez al atenerse a las reglas. El resultado cambia con ca-da representación.
A las 22 horas, todas las noches del encuentro, los mismos tres comediantes conducen el podcast Otros territorios, en el que entrevistan a los participantes en el festival.
El espectáculo Los ciegos también lloran, junto con la clausura del encuentro, son las únicas dos actividades en vivo. Su página en Facebook es @Encuentro Otros Territorios.