Ciudad de México. Especialistas llamaron a defender la neutralidad del Estado ante lo religioso. En un foro en la materia, convocado por Amnistía Internacional México, Janine Otalora, magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, expuso que una manera de lograrlo es excluyendo partidos políticos en los que participan ministros de culto.
Señaló que “el simple hecho de que exista un partido con contenido religioso, llámese evangelista, católico, islamista o lo que sea, obviamente va a tener un impacto en las políticas públicas de una u otra forma, porque además llegan a los congresos y por ende llegan a influir en la elaboración de la ley”.
Consideró que actualmente “nos estamos alejando cada vez más de este deber de neutralidad del Estado ante lo religioso, es decir, nos estamos alejando de la laicidad”.
José Ramón Cossio Díaz, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), destacó en términos sociales y políticos “tenemos una enorme tensión todavía con el fenómeno religioso”.
Si el problema estuviera resuelto, dijo, “no nos asustaría" que el presidente Andrés Manuel López Obrador invocara la Cartilla Moral de Alfonso Reyes. En este sentido, precisó que dicho documento y la Guía ética para la transformación de México, que recientemente difundió el jefe del Ejecutivo, no acaban siendo religiosos pero sí muerden un pedacito de esto.
Teresa Inchaustegui Romero, profesora e investigadora en el posgrado en ciencias sociales y humanidades de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, resaltó que “para poder evitar el riesgo de un integrismo religioso, que efectivamente puede sobrevenir, creo que debemos sostener el tema de la neutralidad religiosa de lo estatal y de lo público contra viento y marea”.