A causa de la pandemia de Covid-19 se calcula que uno de cada tres mexicanos ha padecido de ansiedad y cinco de cada 10 han sufrido de inseguridad alimentaria. Se prevé que la desigualdad se exacerbará, ya que los trabajadores del sector informal han sido los más afectados por el desempleo, que en octubre llegó a 8 por ciento. Esto indica que los más pobres han sido los más afectados por la crisis sanitaria, señalan los resultados de la cuarta Medición de la Encuesta de seguimiento de los efectos del Covid en el bienestar de los hogares mexicanos, realizada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana.
Al respecto, Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, consideró que “falta mucho por hacer, hay que diferenciar entre los impactos que tendrán efectos transitorios y permanentes, algunos tienen que ver por el impacto en actividades económicas y la generación de ingresos, otros de carácter permanente, asociados a salud, educación, pueden dejar efectos más graves”.
Consideró que hay un impacto desigual en todos los indicadores, como salud, desocupación o nivel de ingresos. La medición de la pobreza que el año próximo presentará el Coneval deberá considerar el aumento al salario mínimo que incide en los hogares más pobres y los efectos de la pandemia. Dijo que la dimensión del choque ha sido fuerte, la valoración es mixta, se pudieron haber hecho más cosas, y para el próximo año hay expectativa de crecimiento de 5 por ciento.
Graciela Teruel, al frente de la Encovid-19, explicó que seis de cada 10 hogares reportan reducción de ingreso, los más afectados son los de nivel socioeconómico bajo; 36 por ciento de hogares reportaron tener transferencias de algún programa social del gobierno federal, y casi 10.6 millones de mexicanos se sumaron a la pobreza en mayo pasado.
