Madrid. El rey emérito de España y ex jefe del Estado, Juan Carlos de Borbón, decidió pagar al fisco español 678 mil euros (16 millones de pesos) para regularizar su situación, que estaba siendo investigada, y así tener la puerta abierta a un inminente regreso al país. El ex monarca se encuentra viviendo en los Emiratos Árabes desde agosto pasado, tras el estallido de numerosos casos de corrupción a su alrededor y, también, por las declaraciones de su vida privada por parte de su ex amante, la princesa alemana Corinna Larsen.
A través de un comunicado, los representantes legales del rey Juan Carlos explicaron que finalmente habían decidido pagar a la Agencia Tributaria española la cifra indicada, una vez que habían presentado una declaración para regularizar su declaración original, y así evitar la apertura de diligencias judiciales que podrían haber supuesto un escándalo mediático y, sobre todo, una investigación más a fondo de sus bienes y sus finanzas personales. En la nota remitida a los medios de comunicación se explica que la declaración la realizaron “sin requerimiento previo” y que “en cualquier caso, el rey emérito continúa, como siempre lo ha estado, a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportunos”.
Esta declaración de regularización está contemplada por la legislación española y se utiliza de forma habitual, ya sea por errores en la declaración original y cuando se abre una investigación y para evitar una persecución penal se paga el dinero que está siendo investigado y así se archiva el expediente. Este mismo sistema ya lo han utilizado en el pasado otros dirigentes políticos.
La Fiscalía del Tribunal Supremo investiga en cualquier caso el supuesto uso de esas tarjetas de crédito vinculadas a cuentas corrientes de las que no es titular entre los años 2016 y 2018, una etapa posterior a su abdicación. El dinero presuntamente pertenecía a su amigo y empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que lo puso a disposición de don Juan Carlos sin que este lo declarara a Hacienda ni tampoco mediase donación. También se están indagando el recorrido del dinero que le dio el Gobierno de Arabia Saudí en las fechas en las que se negociaba la construcción del AVE a La Meca, y la existencia de una supuesta fortuna oculta del rey emérito de casi diez millones de euros en el paraíso fiscal de la isla de Jersey.