Morelia, Mich. Valeria y Sergio salieron de Buenos Aires, Argentina, hace cinco años para recorrer el mundo a bordo de una camioneta-camper. Cruzaron parte de América del Sur, luego llegaron a Centroamérica, de ahí pasaron a México hasta llegar a las frías tierras de Alaska. Ahora se encuentran en Morelia, Michoacán, en espera de ir a Europa en las próximas semanas.
“No nos ha detenido ni el Covid ni la delincuencia. Hemos comprobado que la gran mayoría de la gente de es buena. Nos advirtieron que había lugares peligrosos, por la delincuencia, en países como Honduras, Guatemala y México, pero no ha ocurrido absolutamente nada, por el contrario, nos ayudado y brindado protección”.
Sergio tiene 52 años y su esposa Valeria 47. Hace dos años y medio nació su hija Brisa, quien ahora los acompaña en su travesía. Su proyecto de vida es seguir a otros países hasta llegar al continente africano. “No nos detenemos durante mucho tiempo en ningún lugar, esperamos seguir al menos otros 10 años, y cuando ya no pueda manejar, Brisa ya habrá crecido”, apuntó Sergio.
“No pensamos regresar a Argentina, porque somos de todas partes del planeta. Cuando salimos de Buenos Aires vendimos casa y todo lo que teníamos. Ahora fabricamos artesanías y compramos pequeños objetos que vendemos por otros lados que visitamos. Lo más importante es que las personas nos ayudan con fruta y alimentos e incluso nos enseñan a fabricar varios objetos con las manos lo que ellos aprendieron de sus ancestros”, comentó Sergio.
Pronto embarcarán el vehículo para ir al viejo continente. Ellos lo harán por avión. Antes seguirán en México por varias semanas más, porque ya subieron hasta Alaska y regresaron. “México es un país muy rico en cultura. Hace días llegamos a Michoacán, las autoridades de Tzintzuntzan nos dejaron acampar en la planicie de la Yácatas. Visitamos Quiroga donde hay mucha artesanía, y disfrutamos de las hermosas calles de Pátzcuaro”, comentó Sergio.
Ahora se encuentran en el estacionamiento del Centro de Convenciones de Morelia. Se preparan para conocer el centro histórico y sus monumentos. Se documentan e investigan los lugares que visitan. “Nos han dicho que aquí es un sitio peligroso, pero hemos estado en varios sitios y afortunadamente no ha ocurrido nada que lamentar. La camioneta que traemos no es nueva, no tenemos dinero y vivimos de las artesanías que logramos vender, además del apoyo de mucha gente”, apuntó Valeria.
Dijo que han estado en Oaxaca, Jalisco, Quintana Roo, Chiapas, entre otras entidades. “En México hemos permanecido durante meses porque es muy grande y tiene una enorme riqueza cultural. Decidimos esta forma de vida y estamos satisfechos con lo que estamos haciendo. Brisa aprenderá vía internet como lo hace ahora los niños por la pandemia. En Argentina se han elaborado planes para la educación a distancia”, abundó.
Pareciera que la camioneta en la que viajan ha pasado por sus mejores tiempos. Sergio dice que se les ha descompuesto en varias ocasiones, incluso en Tijuana le hicieron una reparación mayor. En Alaska fue un recorrido muy interesante porque se trata de lugares despoblados donde se cruzan en la carretera animales salvajes como osos, bueyes almizcleros, entre otros.
Su vehículo cuenta con cocineta, baño, cama y nevera. “A veces pasamos días en los lugares donde se descompone la camioneta, pero no llevamos prisa, tampoco le tememos al Covid porque vivimos prácticamente aislados”.