La Procuraduría Social (Prosoc) de la Ciudad de México informó que podrá imponer multas a los residentes de conjuntos habitacionales que realicen fiestas y no atiendan el llamado de la policía a suspenderlas, como medida para prevenir contagios de Covid-19.
La sanción podrá ser de 10 a 100 veces la unidad de medida y actualización (UMA), equivalente a 868 y 8 mil 688 pesos, y en caso de reincidencia se podría incrementar hasta 17 mil 376 pesos.
Se trata, explicó la titular de la Prosoc, Patricia Ruiz Anchondo, de una multa fijada hace años en el artículo 87 de la Ley de Régimen de Propiedad en Condominio, por “faltas que afecten la tranquilidad o la comodidad de la vida condominal”.
Señaló que lo anterior es parte de un protocolo que se elabora junto con la Secretaría de Seguridad Ciudadana para inhibir la celebración de fiestas y evitar contagios de Covid-19.
La estrategia consiste en que los vecinos de cualquier unidad habitacional podrán llamar al número de emergencias 911 para presentar su queja por una reunión o celebración que se esté llevando a cabo.
En breve estará el protocolo
Se hará un reporte al jefe de sector de la policía, quien acudirá al lugar para exhortar a los vecinos a suspender la fiesta, y en caso de no permitírsele el acceso al conjunto habitacional o no hacer caso al llamado de disolver la reunión, se reportará a la procuraría para que proceda a imponer la multa correspondiente.
Tras señalar que en breve se dará a conocer el protocolo, Ruiz Anchondo dijo que el propósito no es multar, sino inhibir la realización de fiestas para prevenir contagios de Covid-19.
Informó que a la fecha se han recibido 15 mil quejas por fiestas, y expresó que se trata “de un asunto de civismo y el último recurso”, pues se debe estar consciente de que estamos en pandemia.
Ruiz Anchondo subrayó que el monto de la multa se fijará de acuerdo con la situación que se presente.