San Salvador Atenco, Méx., Las mesas de diálogo entre autoridades federales y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) para atender a los campesinos de Atenco que exigen resarcir daños ocasionados durante la obra y tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en Texcoco, se reiniciaron ayer con un recorrido por comunidades que encabezó la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González.
Integrantes del FPDT, así como agricultores de Atenco, Nexquipayac, Tocuila y Tepetlaoxtoc, exigieron que se les restituyan las tierras dispuestas para la terminal aérea detenida, la suspensión de la autopista Pirámides-Peñón, que se revoquen los permisos de las minas para el proyecto, que se resarzan los daños ocasionados y se ejecute su proyecto ecológico Manos a la Cuenca.
Luego que los frentistas se entrevistaron con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se instalaron mesas de diálogo para atender los temas de agua, derechos humanos, área natural protegida, tenencia de la tierra, autopista y el proyecto Manos a la Cuenca.
La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, comisionada por López Obrador para encabezar las mesas, aseguró que se estudiarán las peticiones de los pobladores. “Estamos en el diálogo y escucha”, refirió la funcionaria a ejidatarios.
Ayer visitaron la zona servidores públicos, entre ellos Albores González, Rabindranath Salazar Solorio, subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación; Luis Hernández, procurador agrario, y representantes de la Comisión Nacional del Agua.
La gira comenzó en el municipio de Tepetlaoxtoc, después, funcionarios y afiliados al FPDT se trasladaron al cerro de Huatepec, donde se mostró la zona ejidal invadida por la barda perimetral de las obras del NAICM cancelado.
Ahí, representantes de Atenco, Nexquipayac y Acuexcomac pidieron la restitución de terrenos ocupados para la terminal; de igual manera, denunciaron que inmobiliarias buscan apropiarse de predios. “Hay más de mil hectáreas que con engaños la gente vendió, y al no darse el proyecto del aeropuerto, la tierra tiene que devolverse”, demandó Ignacio del Valle, dirigente del FPDT.