Ciudad de México. Al continuar con las mesas de debate organizadas por el Instituto Nacional Electoral (INE) para celebrar el 30 aniversario del órgano desde su fundación como IFE, el titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), José Agustín Ortiz Pinchetti, e integrante del primer consejo ciudadano del IFE en 1994, sostuvo que las elecciones en las que ganó la presidencia Ernesto Zedillo en ese año fueron legales, pero no equitativas.
Después de avances y retrocesos, agregó, hoy se “respirar el aire limpio de la democracia” y confió que las elecciones de 2021 serán limpias y justas.
Al participar en uno de los foros de debate organizados en el marco de la celebración del aniversario del INE-IFE, Ortiz Pinchetti recordó la que fue la primera generación de los entonces denominados consejeros ciudadanos integrantes del Instituto Federal Electoral, de la que formó parte.
La atmósfera que acompañaba las elecciones de agosto de 1994, apuntó, era distinta a la actual, ya que en ese momento se venía de un levantamiento armado iniciado a la par de la entrada en vigor del TLC, así como el reciente asesinato de un candidato presidencial.
Dichas condiciones dieron paso a una reformar urgente y para “despresurizar” el momento, por lo que se aceptó que hubiera consejeros ciudadanos en el órgano electoral.
Recordó que en su momento, él estaba más cerca de la izquierda pero logró colaborar con Santiago Creel, quien estaba más cercano al PAN. Con ello, se lograban sacar resoluciones por consenso, pero ahora el consenso es “imposible” porque hay posiciones de todo tipo, y lo cual ha convertido al Consejo General del INE en una instancia “mucho más viva y más poderosa”.
Al final de la elección, los consejeros coincidieron que la elección la ganó Ernesto Zedillo, pero la contienda no fue justa porque “el PRI tenía multitud de ventajas para aplastar a los opositores, como los aplastó”.
Expuso que un posicionamiento en ese momento -que no tuvo demasiado eco en la mayoría de los medios de comunicación- hicieron patente que las elecciones se ajustaron a la ley, pero que no habían sido equitativas, documento que fue ratificado por el propio presidente Zedillo, quien posteriormente reconoció que las elecciones estuvieron apegadas a la legalidad, pero sin ser equitativas.
Durante la mesa de debate sobre la equidad en la democracia, señaló que la paridad de género era impensable en 1994, y lo que se buscaba es que las elecciones fueran lo más tranquilas.
Actualmente, dijo, la capacidad de maniobra del consejo actual es mayor y se está buscando enmendar una situación de agravio a las mujeres, a la vez que recordó hay escasos estados que han contado con gobernadoras.
“Poco a poco el país ha ido por el camino de la democracia cayéndose y levantándose, con regresos y avances, pero ya creo que empezamos a respirar el aire limpio de la democracia”.
Por su parte, el consejero electoral Jaime Rivera indicó que durante muchos años el partido oficial en el poder contaba con todos los medios económicos, de representación, y control de las autoridades.
No obstante, en las últimas décadas se concretaron reformas que abonaron a la equidad, como el acceso de recursos públicos para partidos minoritarios, la prohibición a las fuerzas políticas de comprar espacios en radio y televisión, y las restricciones a gobernantes para opinar sobre los procesos electorales en curso.
Tras ello, dijo que ahora hay una “sobreregulación”, necesaria por la historia del país, lo que ha llevado a que las elecciones se lleven a litigios.
“Desde una óptica liberal se diría que no es conveniente o necesario; según la historia de México y los mandatos constitucionales, eso se tiene que cumplir”, agregó, además de anticipó que podría haber muchos litigios por la posible injerencia de gobernantes en el marco de los próximos comicios.
La ex candidata presidencial por el Partido del Trabajo, Cecilia Soto, consideró que el gobierno federal ha incurrido en una actitud autoritaria que busca “colonizar al INE”. Ante ello, alertó que el reciente proceso electoral de Estados Unidos demostró que las instituciones no son inmunes a los ataques, por lo que hay que defenderlas.
A su vez, Mariana Niembro, de Borde Político explicó que la equidad electoral en materia de género no implica solo que hombres y mujeres puedan arrancar en una misma línea, sino también reconocer que las mujeres encuentran más obstáculos en el camino.
Pese a las reformas, aún hay una subrepresentación de mujeres en puestos de gobierno, por lo que Congresos no han dado el peso a la agenda de las mujeres en el debate legislativo.