Dubai. El asesinato del principal científico nuclear de Irán perpetrado el mes pasado fue ejecutado con una metralleta que incluía “un sistema inteligente controlado por satélite”, informó la agencia de noticias Tasnim, que citó como fuente a un alto mando militar.
Irán culpa a Israel por la muerte de Mohsen Fakhrizadeh, considerado por los servicios de inteligencia occidentales el cerebro de un programa iraní encubierto para desarrollar la capacidad de sus armas nucleares. Teherán niega desde hace tiempo tener tal ambición.
Israel no ha confirmado ni negado tener responsabilidad en el asesinato y uno de sus funcionarios sugirió que el informe de Tasnim sobre las tácticas supuestamente usadas es sólo una estrategia de Irán “para salvar la cara”.
En el pasado, Israel ha reconocido llevar a cabo operaciones encubiertas de recopilación de inteligencia contra el programa nuclear de su su enemigo histórico.
La república islámica ha dado detalles contradictorios sobre la muerte de Fakhrizadeh en una emboscada el 27 de noviembre en su automóvil en una carretera cerca de Teherán.
“No había terroristas en el terreno, el mártir Fakhrizadeh conducía cuando un arma, usando una cámara avanzada, hizo un acercamiento sobre él”, señaló Tasnim, agencia semioficial de noticias que citó a Alí Fadavi, subcomandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, durante una ceremonia el pasado domingo.
“La ametralladora estaba colocada en una camioneta y era controlada por satélite”, agregó.
Fadavi habló después de que las autoridades iraníes dijeron que encontraron “pistas sobre los asesinos”, aunque aún no han anunciado arrestos.
“El arma enfocaba sólo al mártir. Su esposa no recibió disparos, a pesar de estar a centímetros de distancia. El jefe del equipo de protección también recibió cuatro disparos porque se arrojó sobre el científico”, explicó Fadavi a la agencia de noticias Fars.
Poco después de la muerte de Fakhrizadeh, testigos dijeron a la televisión estatal que un camión había explotado antes de que un grupo de hombres armados abriera fuego contra su automóvil.
Se trata del segundo asesinato selectivo de un funcionario iraní de alto rango, después de que el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó a principios de año que el general Qassem Soleimani había muerto en un ataque de Washington.
Fakhrizadeh es el quinto científico nuclear asesinado en suelo iraní desde 2010.