Washington. Estados Unidos, la Unión Europea, Gran Bretaña y naciones latinoamericanas congregadas en el Grupo de Lima rechazaron ayer los resultados de las elecciones legislativas celebradas en Venezuela, en las que el chavismo se impuso con 67.6 por ciento en una jornada en que la participación fue apenas de 31 por ciento.
En contraste, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, tuiteó: “en las elecciones en Venezuela el chavismo gana parlamentarias. Victoria de la revolución y el pueblo bolivariano. Homenaje al comandante (Hugo) Chávez, apoyo al presidente (Nicolás) Maduro. Las felicitaciones desde la hermana Cuba”.
La cancillería rusa indicó que “el proceso electoral venezolano estuvo organizado de forma más responsable y transparente que en algunos países que tienen la costumbre de presentarse como ejemplo de democracia”, y abogó por que “la nueva Asamblea Nacional sea el terreno para un diálogo constructivo entre todas las fuerzas políticas” y ayude a “superar los desacuerdos que existen en la sociedad venezolana mediante negociaciones”.
Según Rusia, aliada de Venezuela, “las declaraciones de algunos gobiernos sobre el no reconocimiento a estos comicios muestra su incapacidad de aceptar una realidad objetiva y manifestar respeto a la voluntad expresada por millones de ciudadanos venezolanos”.
Estados Unidos afirmó que seguirá reconociendo al líder opositor Juan Guaidó –quien boicoteó los comicios– como presidente de Venezuela, en contraste con la Unión Europea, que anunció que tomará una decisión sobre el líder opositor el 5 de enero, cuando asuman los nuevos legisladores.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, reiteró su rechazo a “la farsa” orquestada por el gobierno “ilegítimo” de Maduro, y recalcó que Washington seguirá reconociendo a Guaidó y la Asamblea Nacional que encabeza, y manifestó su confianza en que el resto de la comunidad internacional haga lo propio.
La Unión Europea desconoció los comicios porque consideró que no son libres ni justos. También rechazó el resultado y pidió a Maduro trazar un camino hacia la reconciliación nacional.
“La falta de respeto al pluralismo político, así como la descalificación y persecución a los líderes opositores, no permiten a la UE reconocer el proceso electoral como creíble, inclusivo o transparente ni sus resultados como representativos de la voluntad del pueblo venezolano”, declaró Josep Borrell, el alto representante para Asuntos Exteriores del bloque comunitario.
Agregó que las elecciones a la Asamblea Nacional “se celebraron sin acuerdo nacional sobre las condiciones y no cumplieron con los mínimos estándares internacionales para un proceso creíble”.
Borrell llamó a las autoridades venezolanas a “dar prioridad a los intereses de la ciudadanía y unirse para iniciar una transición” que resuelva la crisis política.
El ex presidente del gobierno español Jose Luis Rodríguez Zapatero, quien asistió como observador internacional a la votación en Venezuela, pidió antier a la UE separarse de la política de la administración del presidente estadunidense, Donald Trump, y hacer “una reflexión serena y sosegada” sobre el no reconocimiento a las elecciones legislativas del país.
El canciller británico, Dominic Raab, sostuvo que su gobierno “no reconocerá la legitimidad” de la nueva Asamblea Nacional venezolana, y reafirmó su apoyo a Guaidó, mientras Canadá mencionó que evalúa aplicar sanciones a la república bolivariana.
El Grupo de Lima, integrado por Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana Santa Lucía, dio a conocer ayer que no reconoce los comicios venezolanos.
Expresó que las elecciones “carecen de legalidad y legitimidad”, por lo que el triunfo del chavismo no debe ser reconocido.