Unos 700 comerciantes marcharon ayer por la carretera federal México-Cuautla desde las inmediaciones de Chalco hasta el palacio municipal de Ixtapaluca, estado de México, para exigir a la alcaldesa priísta Maricela Serrano Hernández que les autorice trabajar.
Los inconformes se concentraron en la salida de San Gregorio Cuautzingo. El último contingente comenzó el recorrido frente a las canchas de futbol que se ubican en el libramiento a Chalco de la autopista México-Puebla.
Los manifestantes, quienes ocuparon todos los carriles de la carretera federal con dirección a la autopista, gritaron consignas contra la organización Antorcha Campesina, en la cual milita Serrano Hernández, a quien acusaron de usar la pandemia de Covid-19 como “pretexto” para no permitirles laborar.
Aseguraron que se deja que vendedores antorchistas trabajen sin restricciones. Añadieron que los policías municipales que se niegan a apoyar a Antorcha Campesina son acosados y despedidos. La movilización concluyó en la explanada municipal.
En tanto, casi 100 comerciantes bloquearon ayer la vía José López Portillo en el municipio de Coacalco, estado de México, donde demandaron al ayuntamiento que encabeza Darwin Eslava, del partido Morena, que les permita instalar cuatro bazares durante la temporada decembrina.
Indicaron que necesitan dinero para enfrentar la crisis económica y sanitaria resultado del coronavirus. Reprocharon que desde hace 15 días no han podido instalarse en la zona de Bosques del Valle, a pesar de que cumplen con todas las disposiciones sanitarias impuestas por la autoridad.
Los manifestantes se congregaron en los dos sentidos de la vía López Portillo, a la entrada de Villa de las Flores. Enarbolaron pancartas con frases como: “Necesitamos trabajar. Bazares de Villa y Bosques” y “Sólo queremos trabajar”, y afirmaron que están en riesgo de quedarse con sus mercancías.
“Las autoridades nos dijeron que no podíamos instalarnos porque íbamos a entrar a semáforo rojo, lo que no ha ocurrido. Tuvimos una plática con el gobierno y firmamos un compromiso con todo lo que pidieron para colocar nuestros puestos”, explicaron.
“Sabemos de la pandemia y que debemos cumplir medidas como desinfectar a la gente, darle cubrebocas, limpiar los puestos y dejar metro y medio de distancia entre cada uno. Eso veníamos haciendo. Buscamos recuperarnos en esta temporada de todo lo mal que nos fue este año.”
Destacaron que muchas de sus mercancías ya se echaron a perder porque les avisaron un miércoles que al viernes siguiente no podían instalar sus locales, mientras en municipios aledaños operan bazares navideños con medidas impuestas por los ayuntamientos.