Cajeme, Son., Más de mil millones de pesos por diferencias de precio de maíz y trigo, así como apoyos del gobierno federal, reclamaron productores agrícolas, ganaderos, acuicultores y pescadores del sur de Sonora en las oficinas de la delegación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de la entidad.
La mañana de ayer, un centenar de productores y representantes los sectores ganadero, acuícola y pesquero llegaron a las oficinas del distrito 148 de la Sader para exigir ser atendidos por el secretario, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, y solicitar al gobierno federal que pague el diferencial de precio de las cosechas de trigo y maíz de 2017 a la fecha, pues aseguran que ese monto ya suma mil millones de pesos.
Los inconformes descargaron tres toneladas de maíz y trigo en la calle Guadalupe Victoria para obstruir la circulación.
“Víctor Manuel Villalobos Arámbula, titular de Sader: exigimos que cumpla con una política agropecuaria que logre la soberanía y la seguridad alimentarias, así como la rentabilidad, y dé solución a las demandas de los productores”, se leía en una manta colgada en las oficinas de la dependencia en Cajeme.
Álvaro Bours Cabrera, presidente de la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora, explicó que se organizaron para exponer la crisis por la que atraviesan, que se ha intensificado a causa de la pandemia de Covid-19.
“El gobierno tiene que incentivar el crecimiento de todos los sectores, sobre todo de la agricultura comercial, que alimenta a la población, sin mencionar la gran cantidad de empleos que genera, pero cada año el presupuesto es menor; se eliminaron programas que aseguraban la producción, entre otros rubros”, externó en entrevista.
Ramiro Leyva, uno de los productores agrícolas afectados, aseguró que la próxima cosecha depende del pago de estos recursos por la Federación; dijo que ganaderos y pescadores respaldan la protesta porque la falta de apoyo a la agricultura afecta a los demás sectores.
Agricultores de los valles del Yaqui y del Mayo expusieron que han esperado dos años para que la Sader los atienda en el centro de usos múltiples que el gobierno de Sonora entregó en comodato a la dependencia federal y que aún no funciona. Advirtieron que de ser ignorados endurecerán sus protestas.