Durante el año que está por terminar desaparecieron en el país más de 20 por ciento del total de firmas registradas ante Hacienda. Es decir, poco más de un millón de empresas de todos tamaños cerraron sus puertas y dejaron en la calle a 3 millones de empleados; por lo que 2021 no será un año de bonanza sino de una recuperación parcial de la riqueza perdida.
Hay que indicar que parte de los emprendedores que perdieron sus negocios y sus empleados encontraron otras opciones productivas para sobrevivir, ya que junto con la quiebra empresarial señalada se crearon cerca de 600 mil nuevos negocios, aunque más pequeños y con menos trabajadores.
Hay estados como Quintana Roo en donde la crisis pegó más fuerte, por su orientación turística. Aquí desaparecieron cerca de la tercera parte de empresas (comercios, hoteles, restaurantes y todo tipo de servicios) lo que afecta a comunidades enteras.
La quiebra masiva de negocios contagia al resto de la economía. Junto con la menor producción de bienes y servicios y la reducción del empleo, bajan los ingresos públicos, se reduce la demanda de todo tipo de bienes y servicios y se pierde parte de las inversiones en locales comerciales, talleres, terrenos, oficinas y fábricas. El resultado de este proceso es la caída de cerca de 10 por ciento de la producción durante el año y el aumento de la pobreza entre millones de familias mexicanas.
En una sociedad de consumo, como la nuestra, cuando la gente deja de comprar se produce un círculo vicioso. Si las personas no tienen trabajo no demandan bienes y servicios y las empresas que los producen venden menos, despiden personal y generan nuevas quiebras. Esto es lo que ahora vivimos.
Para tratar de romper ese círculo vicioso en los países más avanzados reducen impuestos, tasas de interés y ofrecen recursos directos a productores y consumidores, con el objetivo de que mantengan su consumo. Sin embargo, en el caso de México no hay condiciones para otorgar ese tipo de apoyos, por lo que mientras no se generalice el uso de la vacuna contra el coronavirus, proceso que tardará al menos otro semestre, la economía no crecerá al ritmo que requiere el país para mitigar la pobreza.