El consumo privado del país aumentó 2.2 por ciento durante septiembre pasado en su comparación mensual, con lo que registró su cuarto avance consecutivo, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Las cifras del instituto revelan que el consumo de los mexicanos sigue mostrando mejoría luego de haberse desplomado en mayo a consecuencia del confinamiento.

El consumo interno, declaró el Inegi, ha sido impulsado por la compra de bienes y servicios, sobre todo de origen nacional.

Para analistas de Banco Ve por Más, la mejora en el consumo interno respondió al relajamiento de las medidas sanitarias, en especial en el sector servicios, así como a la evolución del empleo y las remesas.

La reapertura económica siguió en marcha en septiembre, lo que se reflejó en el mercado laboral (670 mil personas ocupadas más respecto de agosto). Otros factores que ayudaron al consumo, resaltó la institución financiera, fue la captación de remesas, que se aceleró 15.1 por ciento y el hecho de que la confianza del consumidor ascendió a su máximo desde marzo.

“Lo anterior eclipsó el efecto negativo de los altos niveles de inflación sobre el poder adquisitivo de los consumidores”, consideraron los analistas de Ve por Más.

No obstante, apuntaron, a pesar de que el consumo privado hiló su cuarto avance mensual, e incluso se aceleró en relación con el dato de agosto; se mantiene lejos de los niveles anteriores a la crisis sanitaria.

En septiembre pasado, por componentes, el consumo en bienes y servicios de origen nacional avanzó 2.7 por ciento, mientras que el de bienes de origen importado disminuyó 1.8 por ciento.

En la comparación anual, el consumo privado registró una caída de 9.9 por ciento, es decir, frente a lo reportado en septiembre de 2019. Con este resultado sumaron siete retrocesos anuales consecutivos en el consumo privado interno del país.

En el interior, el consumo en bienes y servicios de origen nacional registró una caída anual de 8.7 por ciento y el de origen importado de 19 por ciento.

En los meses próximos, advirtió el banco, la recuperación del empleo podría perder vigor y la aceleración en contagios por coronavirus llevaría al endurecimiento relativo de las medidas sanitarias, con lo que prevé que el consumo privado exhiba una recuperación más acotada.