Ciudad de México. América Móvil, empresa que agrupa a Telcel, Telmex y Telnor, impugnará la resolución emitida por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) acerca de la revisión bianual sobre su preponderancia en el sector, pues aplicar nuevas medidas no consideró los cambios ocurridos en los últimos seis años ni factores de competencia en el mercado.
El corporativo expresó su inconformidad sobre la determinación hecha por el órgano regulador acerca de la situación como agente económico predominante en la industria de las telecomunicaciones, misma que se analiza cada dos años.
Señaló que la decisión del IFT está siendo analizada por la firma que pertenece al magnate mexicano Carlos Slim Helú con el fin de conocer el impacto a las subsidiarias Telcel, Telmex y Telnor, ya que deberá hacer nuevos cambios e implementar nuevas medidas para reducir la desigualdad en el mercado.
Resaltó que el IFT no se basó en una evaluación integral en términos de competencia de los diferentes mercados que conforman el sector de telecomunicaciones y tampoco consideró los profundos cambios ocurridos en esa industria a seis años de la imposición de medidas para disminuir su preponderancia.
Agregó que tampoco se tomó en cuenta la competencia efectiva entre agentes que ya existe tanto en servicios fijos como móviles.
De acuerdo con el IFT, las empresas que pertenecen a América Móvil deberán hacer cambios en telefonía celular y fija, que implican eliminar medidas que puedan hacer desigual el mercado, pero también deberá aplicar nuevas acciones.
Por su parte, el órgano regulador aseguró que la revisión “es resultado de un exhaustivo análisis integral que consideró el impacto en la competencia de las medidas aplicadas a la fecha y los resultados de la implementación de las obligaciones a las que está sujeto” la firma de telecomunicaciones.
La segunda resolución bienal, dijo, se basa en fortalecer la libre elección de los usuarios sobre su operador de servicios de telecomunicaciones, la prestación de los servicios mayoristas y los mecanismos de supervisión y verificación del IFT.
Entre las nuevas medidas que el órgano regulador exigió a América Móvil está el desbloqueo de teléfonos celulares, por lo que Telcel deberá ofrecer contratos separados, uno para el servicio de telecomunicaciones y otro para la compra-venta de equipos terminales.
La empresa deberá ofertar al usuario la posibilidad de continuar con el contrato del equipo terminal si es que decide cancelar el contrato del servicio de telecomunicaciones.
También deberá permitir a los usuarios finales la posibilidad de adquirir a plazos equipos desbloqueados en el esquema de pospago si es que estos son ofrecidos en el segmento de prepago y desbloquear el equipo terminal adquirido a plazos en el esquema de pospago cuando los usuarios cancelen el contrato por el servicio de telecomunicaciones, siempre que hayan transcurrido por lo menos seis meses del contrato del equipo.
La firma tiene la obligación de establecer en el contrato de compra-venta del equipo terminal, condiciones y términos de referencia tales como información sobre descuentos, subsidios y condiciones de liquidación anticipada.
Sobre los servicios promocionales, América Móvil deberá cancelarlo y notificarlo al usuario, a fin de evitar costos indeseados para el usuario final y trámites adicionales.
La empresa no podrá aplicar tarifas, ni condiciones de calidad de servicio, diferentes en las llamadas de sus usuarios en función de si terminan dentro de su red o fuera de ella.
El IFT también obligará a América Móvil a ofrecer el acceso a la fibra oscura a los operadores cuando no exista capacidad en su infraestructura pasiva. Además debe notificar a los operadores a través del Sistema Electrónico de Gestión cuando existan nuevos convenios para la prestación de servicios, para que otros operadores conozcan de manera oportuna la existencia de estos y solicitar que le sean aplicados los nuevos términos y condiciones.
América Móvil tendrá la obligación de dar acceso a bitácoras, es decir, registros que se generan de manera automatizada en los sistemas que usa la empresa y que contendrán un alto volumen de datos que medirán diversas actividades de la provisión de servicios y carga de información en el Sistema Electrónico de Gestión.