Desde hace una década, Adolfo Popoca Rojas, también conocido como Julián Rivera Marín El Banda, coordinaba a un grupo de secuestradores desde distintas cárceles del país.
Su último crimen lo operó desde el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, donde purgaba una sentencia por nueve secuestros.
En 2014, El Banda fue acusado por la extinta Procuraduría General de la República de haber coordinado nueve secuestros desde el interior de una prisión capitalina, delitos por los que fue procesado y remitido al penal de máxima seguridad en Almoloya, estado de México.
Sin embargo, interpuso un amparo con el que logró ser trasladado de nuevo a un reclusorio, concretamente al Oriente, desde donde orquestó el décimo secuestro, perpetrado el 29 de octubre del año pasado, en el estado de México.
Luego de que la familia pagara el rescate, la víctima fue liberada, las investigaciones llevaron a identificar a Guadalupe de la Torre Tajonar como la persona que presuntamente recogió el dinero, y establecieron los nexos con el jefe del grupo.
Torres Tajonar fue presentada, junto con Popoca Rojas, ante un juez de distrito del Centro de Justicia Penal Federal en el estado de México, con sede en Nezahualcóyotl, que ayer lo vinculó a proceso y le dictó ser internado en el Centro Federal de Readaptación Social de Guanajuato, de máxima seguridad.