Washington/Moscú. El presidente Donald Trump convirtió en ley la llamada “Rodchenkov Act”, que otorga a funcionarios de Estados Unidos el poder de procesar a responsables de conspiraciones de dopaje en competiciones deportivas internacionales.
Esta legislación ha sido criticada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) pues, entre otros motivos, teme que socave su capacidad para regular los esfuerzos contra el dopaje a escala global.
Aprobada a mediados de noviembre por el Senado estadunidense, la norma requería únicamente de la firma del presidente Trump para entrar en vigor, un acto que se llevó a cabo el viernes, de acuerdo con un comunicado de su oficina de prensa. La ley no se aplicará en las competiciones de las ligas profesionales ni en el deporte estudiantil en EU.
La ley toma el nombre del ex director del laboratorio de Moscú Grigory Rodchenkov, quien está en el origen de las revelaciones sobre el dopaje institucionalizado en Rusia y vive actualmente en la clandestinidad en EU.
La regla permite a la justicia estadunidense perseguir e infligir penas de prisión a toda persona, sea cual sea su nacionalidad, implicada en un sistema internacional de dopaje donde compitan atletas de ese país.
La ley es presentada como una respuesta a las reacciones, que juzga insuficientes, de la AMA y del Comité Olímpico Internacional (COI) con respecto a Rusia, acusada de haber puesto en marcha un sistema de dopaje institucional entre 2011 y 2015.
El ministro de Deporte ruso, Oleg Matitsin, consideró que la regla es una amenaza y rechaza la iniciativa de EU. “Este paso puede provocar (...) desequilibrio en el sistema de control y la implementación de medidas para luchar contra el dopaje cuando un país asume las funciones de un juez”, dijo el directivo al canal Match TV.
Grigory Rodchenkov participó en un programa de dopaje en Rusia diseñado para encubrir a deportistas en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi de 2014 y otras justas. Posteriormente lo sacó a luz.
El escándalo llevó a la AMA a aplicar una serie de sanciones contra Rusia, que incluye su exclusión de competiciones internacionales, como los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 –aplazados por el Covid-19 a 2021– y París 2024, así como los de Invierno de Pekín 2022, lo que dio lugar a un litigio que debe ser resuelto por el Tribunal de Arbitraje Deportivo.