Sana, sabrosa y cubana, así se declara Omara Portuondo al llegar a los 90 años de edad. La leyenda de la música cubana, nacida en La Habana el 29 de octubre de 1930, dice sentirse muy joven al referirse a su cumpleaños.
“Me siento muy joven. Yo no me siento de 90 ni de 60 ni de 15; no sé, no me importa la edad, siempre he sido así. No me doy cuenta, yo vivo con el tiempo, a mí me encanta así, vivir”, dijo la cantante al recibir los parabienes de familiares y amigos en presencia de los medios de comunicación.
Las celebraciones comenzaron con un concierto en línea con artistas cubanos, como la cantante Haydee Milanés, la orquesta Failde, los Muñequitos de Matanzas, la peruana Eva Ayllón y la guatemalteca Gaby Moreno, que fue transmitido en su cuenta de YouTube. Asimismo, en honor a la trayectoria y a las nueve décadas de vida de la artista, varias organizaciones han realizado actividades dedicadas a ella, como la disquera cubana Bis Music, con el estreno de la placa Mariposas, nominado en la categoría Mejor álbum contemporáneo/fusión tropical en la edición 21 de los premios Grammy Latinos, entre otras iniciativas.
Omara Siempre en movimiento, había anunciado para este año una gira musical de despedida por Asia, Europa y Oceanía llamada El último beso, pero la pandemia del Covid-19 obligó a aplazar sus presentaciones.
Son muchos los países e incontables los escenarios en que Omara Portuondo se ha presentado a lo largo de 70 años de carrera, siempre llevando la música cubana como estandarte. “Me gusta ser un símbolo de Cuba, me siento realizada, es como si fuera la bandera cubana”, dijo en ocasión de su festejo, al manifestarse agradecida “por haber tenido la oportunidad” que la música le ha brindado de “representar a Cuba por todas las partes del mundo”.
Pese a su edad, cuando muchos están en el retiro o ausentes, Portuondo sigue su animada vida artística. “Todavía me falta mucho”, advirtió antes de sentenciar que por ahora quisiera seguir haciendo lo que hace. “Creo que soy útil”, dijo con humildad. “Lo que me queda por hacer es seguir siendo cubana, es seguir cantando, estoy fascinada por tener esta oportunidad”.
La cantante, que fue galardonada con el Grammy Especial a la excelencia musical 2019 y condecorada con la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes que concede el gobierno de España, ha dicho que de no haber nacido con la virtud del canto “quién sabe qué hubiera sido de mí; cantar es la vida misma... ya no cambiaría esto por nada.”
Sorprenden su energía y buen ánimo. Pocos días después de haber celebrado sus nueve décadas de vida, la diva del Buena Vista Social Club anunció en su página de Facebook el estreno de una nueva versión del bolero Silencio, a dúo con el puertorriqueño Andy Montañez.
Esta propuesta musical, compuesta por Rafael Hernández, se encuentra disponible desde el 4 de noviembre en las plataformas digitales de distribución y comercio. El sencillo, producido por la empresa de Ediciones y Grabaciones Musicales (Egrem), formará parte del próximo disco de La novia del filin, aún en preparación, según apunta el portal web Cuba Sí.
En ese álbum, la multipremiada intérprete también cantará junto al español Raphael, con quien comparte el bolero-son Lágrimas negras, de Miguel Matamoros, en el disco con que el artista ibérico celebra 60 años en los escenarios.
Según escribió Portuondo en su página en Facebook el 30 de octubre pasado, se siente doblemente feliz, no sólo por formar parte de los invitados para el disco Raphael 6.0, sino también “porque él ha aceptado acompañarme en mi próximo álbum, ya les contaré…”
Así, la cantante deja en claro que no piensa en el retiro ni en las despedidas y que los 30 discos grabados en solitario, incluido su álbum Gracias, con el cual ganó un Grammy Latino en la categoría de música tropical en 2009, son apenas parte de una historia que no ha concluido.