Ereván. Varios miles de manifestantes se reunieron el sábado en el centro de Ereván para pedir la dimisión del primer ministro, Nikol Pashinyan, criticado por haber aceptado el alto el fuego que selló la victoria de Azerbaiyán en la guerra en Nagorno Karabaj.
Cerca de 10.000 personas se reunieron a primera hora de la tarde con pancartas en las que se leía "Nikol, traidor" y repitiendo la consigna: "Nikol, vete".
Es la manifestación más importante desde que comenzaron estas protestas contra el primer ministro.
El acuerdo de tregua, firmado entre Bakú y Ereván el 9 de noviembre, concede importantes conquistas territoriales a Azerbaiyán y ha sido considerado una catástrofe por numerosos armenios, que piden desde entonces la salida del jefe de gobierno.
En la multitud congregada este sábado había personas con banderas armenias y de Nagorno Karabaj. Algunos de los presentes mostraban fotografías de soldados muertos en el frente.
"Por su culpa nuestra patria y nuestro pueblo han recibido unas heridas que tardarán varias generaciones en sanar", decía a la AFP Mania Khashatrian, de 49 años.
Armenia ha tenido que devolver a Azerbaiyán tres distritos que escapaban al control de Bakú desde 1994 y que formaban parte de una zona tampón alrededor de Karabaj, una región poblada mayoritariamente por armenios que se autoproclamó independiente de Azerbaiyán tras una sangrienta guerra en los años 90.
Sin embargo, este acuerdo ha permitido que este territorio separatista, aunque mermado, sobreviva como tal. En él se han desplegado más de 2.000 soldados rusos en una fuerza de mantenimiento de la paz, que vigilan sobre todo el corredor de Lachin, entre Karabaj y Armenia.
El primer ministro armenio ha dicho que no tiene intenciones de dimitir y afirmó que su gobierno está concentrado ahora en el retorno de los prisioneros de guerra y los cuerpos de las víctimas.
Más de 2.300 soldados armenios y 50 civiles murieron en este conflicto.