Washington. El juez federal de Estados Unidos Nicholas Garaufis dio ayer tres días de plazo al gobierno de Donald Trump para publicar en los boletines públicos y las páginas web de las agencias involucradas que el Ejecutivo ya acepta nuevas solicitudes para el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
Este programa fue aprobado por el ex presidente Barack Obama en 2012 y pueden acogerse a él los migrantes que llegaron sin documentos a Estados Unidos cuando eran menores de edad y que no tengan antecedentes penales.
Trump ha intentado desde su llegada a la Casa Blanca finiquitar o restringir este programa. En 2017, el presidente ordenó su fin, pero tuvo que dar marcha atrás cuando el Tribunal Supremo falló este junio en contra de que pudiera suprimirse.
Hace dos semanas, Garaufis estipuló que al estar en funciones, el secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolf, no estaba capacitado legalmente para reducir a un año la duración de las solicitudes de DACA, como informó CNN.
El presidente electo, el demócrata Joe Biden, ya prometió que mantendrá el programa y buscará una solución definitiva para el estado de estas personas que llegaron al país siendo menores y son conocidas como dreamers (soñadores).
En tanto, Trump ordenó la salida para principios de 2021 de “la mayoría” del personal militar y de seguridad estadunidense de Somalia, que llevaba a cabo operaciones contra el grupo yihadista Al Shabab, anunció ayer el Pentágono.
“Parte de las fuerzas podrán ser reasignadas fuera de África oriental. El resto se trasladarán desde Somalia hacia los países vecinos para permitir operaciones transfronterizas de Estados Unidos y las fuerzas aliadas para mantener la presión sobre las organizaciones extremistas violentas”, indicó.
Unos 700 soldados de las fuerzas especiales estadunidenses entrenan y asesoran al ejército de este país del Cuerno de África contra Al Shabab, afiliado a Al Qaeda.
“Estados Unidos no se está retirando ni separándose de África”, aseguró el Pentágono. “Continuaremos debilitando las organizaciones extremistas violentas que amenacen potencialmente nuestro territorio”, aseveró, y se comprometió a “mantener la capacidad de llevar a cabo operaciones antiterroristas selectivas en Somalia”. También continuará con sus actividades de inteligencia.
Estos anuncios responden al deseo de Trump de retirar al ejército de los principales escenarios de operaciones en el extranjero y de “poner fin a las guerras interminables de Estados Unidos”, un deseo que comparte la mayoría de la opinión pública.