De las 34 millones de viviendas que hay en el país, 9.4 millones (27 por ciento) presentan algún rezago, en su mayoría por estar edificadas con materiales precarios, seguidos de problemas de hacinamiento e irregularidades o falta de drenaje, dio a conocer ayer el Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer.
Junto con los titulares del Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) y del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Meyer indicó que para revertir esta situación se han destinado 21 mil 933 millones de pesos para 363 mil 855 acciones de construcción, reconstrucción y autoproducción en el año.
Precisó que 94.5 por ciento de dichas acciones están enfocadas a la ampliación y mejoramiento, mientras el resto se destina a proyectos de vivienda nueva, lo cual busca incentivar la reactivación económica, subrayó.
De acuerdo con las gráficas presentadas ayer por los funcionarios federales durante la conferencia del Presidente en Palacio Nacional, el principal rezago se concentra en Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche y Baja California, seguido de carencias en menor porcentaje en el centro del país.
Explicó que en sexenios pasados las acciones se concentraron en los estados que cuentan con menor rezago, y “la demanda y la oferta no estaban siendo vinculadas en anteriores administraciones, por lo que los problemas habitacionales fueron acrecentándose en ciertas regiones”.
Para 2024 se busca recuperar 175 mil de las 650 mil viviendas abandonadas que hay en el país, detalló. Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que en gobiernos anteriores hubo anuncios de la creación de millones de departamentos, pero que de fondo eran negocios en los que estaban involucrados políticos y sus familiares.
“¡Cómo les daban los permisos para construir en zonas de riesgo, en zonas totalmente apartadas, distantes de los centros de trabajo! Luego, malas construcciones; cobraban al trabajador muchísimo por los departamentos malhechos. Muchas de las unidades habitacionales abandonadas, al igual que obras públicas, como varios hospitales inconclusos que dejaron administraciones anteriores, registran daños estructurales o están en zonas de riesgo de inundación, por lo que no en todos es viable su rescate”, subrayó.