En el combate contra la trata de personas, las instituciones educativas juegan un rol fundamental para detectar entre los alumnos a víctimas de este delito y desarrollar mecanismos preventivos, coincidieron organizaciones sociales.
En el foro digital Prevención de la violencia y la trata de mujeres y niñas desde las escuelas en el contexto de la actual pandemia, Diana Paola Olvera Feregrino, de Hispanos en Filantropía, expuso que niñas, niños y adolescentes “constituyen una de las mayores poblaciones vulnerables a ser víctimas de estos delitos”.
Refirió que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ya ha destacado que las escuelas son lugares de convivencia social en las que estudiantes pueden manifestar cambios de actitud que serían indicadores de trata, por lo que “es indispensable que desarrollen capacidades para detectarlos y canalizarlos a la autoridad correspondiente”.
Asimismo, destacó la importancia de promover acciones de prevención y autocuidado, y romper con patrones “que normalizan la explotación humana en todas sus modalidades”. Itzel Salas, oficial de derechos humanos y género en la embajada de Australia en México, expuso que se estima que 49 por ciento de las víctimas de trata son mujeres y 23 por ciento niñas o adolescentes, de acuerdo con un informe mundial en la materia publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés, expuso que según el documento oficial Incidencia delictiva y llamadas de emergencia al 911, entre enero y octubre de 2020 se registraron en el país 382 mujeres víctimas de trata de personas, 777 feminicidios, 184 mil 462 casos de violencia familiar y 13 mil 867 de violación, 221 mil 323 incidentes de violencia contra ellas y 4 mil 325 incidentes de abuso sexual.