Miles de pinturas rupestres prehistóricas fueron descubiertas por un equipo de arqueólogos colombianos e ingleses en lo profundo de la selva amazónica de Colombia. Las pinturas, que muestran seres humanos, animales, formas y otras imágenes, tienen hasta 12 mil 600 años de antigüedad. Las claras formas de los dibujos ofrecen a los científicos nuevas perspectivas sobre la forma en que se vivía en la Prehistoria.