Ante el cierre de más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas en 17 meses, según reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Ineg), el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que tiene otros datos y aseguró que el informe no le preocupa.
“Yo tengo información de que no se nos ha caído el consumo, que estamos recuperando los empleos, no tenemos escasez de alimentos, no hay carestía de la vida, no hay devaluación del peso, no nos hemos endeudado, no han aumentado los impuestos”.
Además, “vale menos la gasolina hoy que el primero de diciembre de 2018, cuando entré (a la Presidencia). Entonces vamos avanzando".
Lo más difícil, “lo más triste porque no depende sólo de nuestras acciones, y nos estamos aplicando a fondo, es lo de la pandemia (Covid-19). Eso sí es muy triste y complicado, aunque ya se está avanzando en tener la vacuna.
“Si me preguntan cuál es el problema principal que ha enfrentado: la pandemia y con mucho dolor, porque hemos perdido vidas de muchas personas, de amigos, familiares, esto es muy doloroso”, añadió en conferencia de prensa.
Estamos trabajando para eso, “ya se firmó el convenio con Pfizer para tener la vacuna lo mas pronto posible. Espero que antes de que finalice el año ya la tengamos. Ese es mi deseo”.
Sostuvo que lo segundo que le preocupa es la crisis económica pero “ahí estoy optimista, porque la formula que estamos aplicando nos está dando resultados y vamos saliendo. Eso es más manejable”.
Lo tercero, “pero allá, muy lejos”, agregó, “son los conservadores, que no dejan de estar atacándonos un día y el otro también pero eso, como lo dije en el informe (de gobierno) es consustancial a la democracia.
“Imagínense cuántos vivían al amparo del poder público y medraban, se sentían los dueños de México, pues no les gusta que ahora se gobierne para todo el pueblo, que todos los mexicanos sean tomados en cuenta”. A los del “pensamiento conservador” no les gusta que “yo diga por el bien de todos primero los pobres, o no les gusta que estemos en contra del racismo, porque ellos se sienten de sangre azul.
“O los que tienen una idea aspiracioncita y actúan de manera clasista o los que piensan que hay solo un habla, un lenguaje y como yo hablo como en mi tierra, con mucho orgullo, y hablo despacio, no de corrido, me como las ´s´ o las digo de más, no les gusta.
“Además, apenas si termine de milagro la licenciatura –dijo irónico- y hay quienes son
graduados con maestría, con doctorado, además de que estudiaron en el extranjero. Yo no hablo inglés, soy de Tepetitán, Macuspana, Tabasco, que me da mucho gusto”.
Subrayó que en “lo económico vamos a salir. México tiene una situación especial, es de los países con más futuro en el mundo para que lleguen inversiones, se generen empleos, porque tenemos garantizado el acceso al mercado más importante del mundo, la relación comercial con Estados Unidos y Canadá. Es muy importante.
Al resaltar que los datos del INEGI abarcan hasta septiembre, reiteró que la recuperación de empleos formales empezó en agosto, tras una pérdida de más de un millón 150 mil tan solo en cuatro meses por la pandemia, “más lo que se perdieron informales”.
“Ahora llevamos recuperados como 560 mil, nos faltan como 600 mil para llegar a los 20 millones 550 mil” que se tenían antes de la pandemia, cifra que, consideró, se alcanzará a finales de marzo”.
Todo eso, sostuvo el presidente, lo hemos venido logrando por todas las acciones de apoyo que se han llevado a cabo y por el envío de remesas, que en noviembre van a crecer 12 por ciento.
“Es un fenómeno, un milagro social. Vamos incluso a pasar los 40 mil millones de dólares de remesas, record. También nos ha ayudado que se ha equilibrado lo del cuidado por la pandemia, medidas que se han tomado con la economía, que no ha habido excesos ni en un sentido ni en otro, se ha mantenido un equilibrio. No se cerró por completo todo y tampoco se abrió sin límites”.