Ciudad de México. Han muerto un millón 10 mil empresas entre el levantamiento de los más recientes Censos Económicos y agosto pasado, durante el transcurso de los meses más críticos de confinamiento por la pandemia de Covid-19, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En el mismo periodo de 15 meses aparecieron 619 mil 433 unidades económicas, detalló.
Como saldo, entre empresas que dejaron de operar y las que se incorporaron a la estructura productiva del país, hay 391 mil 414 unidades menos, 8.06 por ciento menos que en mayo de 2019. Esto acarreó una disminución de 2 millones 885 espacios de trabajo, expuso Inegi en la presentación de la segunda Ecovid-IE y del Estudio sobre la demografía de los negocios 2020.
Sobre los cierres, “no sabemos la fecha exacta en que ocurrieron, pero dada la situación pandémica por la que hemos transcurrido, esto pudo ser en los últimos meses”, expuso en conferencia de prensa, Julio Santaella, presidente del Inegi. No se puede decir con certeza la razón por la que los negocios “bajaron la cortina”, pero hay datos que muestran la atipicidad de 2020, marco de la pandemia de Covid-19, explicó.
Por ejemplo, entre 2012 y 2020 la tasa mensual de creación de empresas se mantuvo prácticamente sin cambios, al pasar de 0.57 por ciento a 0.59 por ciento; pero el de negocios que dejaron de operar se duplicó, al pasar de 0.71 por ciento registrado hace ocho años, al 1.36 por ciento actual.
Arturo Blancas, director general de estadísticas económicas del Inegi, subrayó que el cierre de negocios repercute en el empleo, el cual ha caído 19.68 por ciento. De las 14 millones 660 mil personas que estaban trabajando en esos negocios cuando se levantaron los Censos Económicos, ahora hay 11 millones 775 mil.
Estos cambios parten de la muerte de empresas y de la reducción de personal como medida de varios negocios para paliar la crisis. Las empresas que desaparecieron dejaron un boquete de 2 millones 966 mil espacios de trabajo y entre las que se mantienen también hay un millón 149 mil trabajadores menos; hecho que fue compensado por el millón 231 mil puestos de trabajo que ofrecieron los negocios que emergieron en los pasados 15 meses.
Entre el primer levantamiento de la Ecovid, realizado en abril, y el de agosto, el Inegi detectó una caída en la proporción de empresas que se sintió afectada por la pandemia, pasó de 93.2 a 86.6 por ciento; principalmente por la disminución de ingresos, baja demanda y escasez de insumos.
Pese a que en agosto hubo mayor optimismo –con los primeros anuncios de vacunas y menores restricciones a la movilidad–, más de la mitad de los negocios en el país no podrán sobrevivir con ingresos similares en los próximos 12 meses.
El Inegi reportó que 15.8 por ciento de los negocios no podía sostener la baja en ingresos por tres meses más y otro 46.6 por ciento dijo que podía sostenerse como máximo un año. Respecto a abril, los apoyos recibidos por las unidades económicas también cayeron, al pasar de 7.8 a 5.9 por ciento.
La destrucción de empresas tiene mayores tasas en Quintana Roo y Baja California Sur, estados de vocación turística, mientras se han creado más en Tlaxcala e Hidalgo. También se observa una mayor pérdida de unidades económicas que dependen de los servicios y en las más pequeñas.
“Tenemos sectores como el alojamiento temporal, los transportes, la preparación de alimentos y bebidas, donde ha habido una mayor afectación, que tienen restricciones de aforo y, por tanto, no pueden cubrir ese tipo de servicios en la misma dimensión que lo venían haciendo previamente”, explicó Santaella.