Miguel Alemán Velasco y su hijo Miguel Alemán Magnani ya no cuentan con voto en Interjet, aerolínea que iniciaron en marzo de 2005, y a partir de ahora quedarán con “cargos honoríficos como fundadores”. En su lugar, Alejandro del Valle ocupa la presidencia del consejo de administración y Carlos Rello la dirección general.
Se espera un relanzamiento de la compañía, la cual ha suspendido casi 100 vuelos en cinco días y acumula cinco quincenas de impago a sus trabajadores; así como deudas con proveedores y distintas instancias del gobierno, entre ellas el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En noviembre, Interjet acumuló dos periodos de suspensión de vuelos, por lo que la Procuraduría Federal del Consumidor respondió con alertas sobre la aerolínea. En la más reciente, publicada el primero de diciembre, el organismo federal advirtió un “riesgo inminente de afectación a la economía de una colectividad de consumidores”.
De acuerdo con trabajadores, la huelga que se tenía previsto estallar el 4 de diciembre se aplazará para el día 11, como garantía está la promesa de los directivos de pagar dos de las cinco quincenas que se deben a los empleados.
También en entre hoy y mañana Interjet comunicará a los usuarios sobre el reinicio de operaciones, en un nuevo intento de relanzar la aerolínea, la cual estuvo 15 años en manos de la familia Alemán.
La crisis en Interjet se profundizó con la pandemia de Covid-19, pero las dificultades financieras de la empresa son públicas desde 2018 y estallaron el año pasado durante la gestión de William Shaw, quien ahora se prepara a lanzar la aerolínea Ultra Air en Colombia.
Interjet arrastra desde 2013 el pago de impuestos al SAT, también debe a Aeropuertos y Servicios Auxiliares, por la tarifa de uso aeroportuario, y combustible, a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, y al Instituto Nacional de Migración.
En cuanto a sus obligaciones con otros privados, la situación de la empresa ya había llevado a los arrendadores de la flota a recuperar sus aviones y en abril la Asociación Internacional de Transporte Aéreo suspendió a esta aerolínea de la cámara de compensación debido a la falta de pago. Interjet dejó de volar al extranjero, pues su salida de este mecanismo le cerró la oportunidad de vender sus boletos en el extranjero.
En julio pasado se anunció una capitalización por 150 millones de dólares impulsada por Alejandro del Valle y Carlos Cabal Peniche, pero este último al final decidió salir del negocio.
La aerolínea asegura que su nuevo presidente, Alejandro del Valle, invertirá 90 por ciento de los 150 millones de dólares anunciados en julio y ese capital será para pagar los compromisos laborales, fiscales y con proveedores de la empresa, compra de aeronaves y una campaña de relanzamiento “para recuperar la confianza de los pasajeros”.
En perspectiva, la capitalización anunciada sólo alcanzaría a pagar poco más de la mitad de los adeudos de Interjet en impuestos y combustible.