La construcción del nuevo parque de diversiones –que sustituirá a La Feria de Chapultepec– tendrá una inversión privada de 3 mil 600 millones de pesos y las obras se harán en tres etapas, por lo que se prevé concluirlas en el primer trimestre de 2023, informó la titular de la Secretaría de Medio Ambiente local, Marina Robles García.
Las empresas Mota Engil México y Thor Urbana Capital, ganadoras de la licitación, pagarán una contraprestación económica por el uso y aprovechamiento de las seis hectáreas donde se ubicará el parque de atracciones, recurso que se destinará al mantenimiento del bosque.
Ante la jefa del Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, la funcionaria dijo que la compensación se determinará por medio de un avalúo que se realizará cuando concluya el proyecto ejecutivo, el cual deberá ser aprobado por el Consejo Rector de Chapultepec.
Lo anterior se efectuará a través de un permiso administrativo temporal revocable y la contraprestación se determinará según lo que se disponga, y que la duración del permiso se determinará de acuerdo con parámetros como la recuperación de la inversión y ganancias que se prevé genere el nuevo sitio, el cual se denominará Aztlán.
La funcionaria subrayó que una de las condiciones de la licitación es que la entrada fuera a precios populares, tal y como ocurría con el anterior parque, el cual fue cerrado hace más de un año luego de un accidente en un juego mecánico en el que murieron dos personas y cinco resultaron lesionadas.
Robles García expresó que el proyecto ganador fue elegido de forma unánime por los especialistas y autoridades que integraron el grupo revisor de las propuestas presentadas, con el que se integra un compromiso de sustentabilidad del Bosque de Chapultepec y es un homenaje a la historia y tradiciones de la Ciudad de México.
El parque tiene previsto contar con juegos mecánicos, incluida la ruleta rusa, otros de realidad virtual relacionados con Tenochtitlán y la lucha libre, así como escenarios y espacio de exhibiciones, áreas verdes y zonas comerciales.