Ciudad de México. Alfonso Romo dejará la coordinación de la Oficina de la Presidencia, pero se mantendrá como enlace con el sector privado, informó hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Lo cierto es que fue funcionario público solo por tratarse de nosotros. Convenimos que estaría 2 años y se cumplió el plazo", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
La salida de Romo se da después de que se presentó el segundo paquete de inversiones de la iniciativa privada y en medio de la discusión sobre la regulación del outsourcing.
López Obrador indicó en redes sociales que “Poncho está más en mi visión de que lo importante no es el cargo, sino el encargo. Él me ha ayudado y me seguirá ayudando. Es un hombre independiente, honesto, comprometido con las causas justas y además es mi amigo”.
Nunca olvidaré, añadió, “que fue el primero de los empresarios en adherirse al movimiento de transformación”. Su acercamiento se dio en 2012, y fue clave para el acercamiento de López Obrador a sectores empresariales.
Romo, de 70 años, ingeniero agrónomo y originario de la Ciudad de México, es un empresario que se vinculó en la política a López Obrador. Estuvo en el equipo de la más reciente campaña electoral y en el de transición de gobierno.
En estos dos años de gobierno, el presidente discrepó de declaraciones de Romo. En mayo de 2019 aseguró no coincidir con lo que dijo de que la economía “recibió una cachetadita” en el primer trimestre de ese año. “No, no coincido con lo que él dice. Yo sostengo que está muy bien la economía. Le hemos dado una cachetada a los corruptos; eso sí, pero con guante blanco”, sostuvo en esa ocasión el presidente.
Romo también tuvo diferencias, junto con Víctor Villalobos, secretario de Agricultura, con el ex titular de la Semarnat, Víctor Manuel Toledo, a raíz del uso del glifosato
En un audio que se difundió en agosto, Toledo al señalar que el gobierno de la Cuarta Transformación “está lleno de contradicciones”, señaló que Sader está dirigida fundamentalmente a los “agronegocios”, está en contra de los agroecología y trata de imponer toda la visión que impera en el mundo con las grandes corporaciones. Sobre Alfonso Romo dijo que adquirió “enorme centralidad y poder dentro del gobierno
y lo consideró el “principal operador para bloquear lo ambiental, la transición energética y la agroecología”.
Además mencionó que Romo le pidió ser “más accesible” con Grupo México y le dijo que “presionaban mucho” a la empresa (responsable del derrame de 40 millones de litros de residuos peligrosos en el río Sonora).
Alfonso Romo, empresario de Monterrey, señaló en noviembre durante la inauguración de la XLII Convención del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, que “no podemos manejar un país que está decreciendo a 9%, como si estuviéramos creciendo a 9%”, y aseguró que la inversión privada “necesita planificar a mediano y largo plazo y para ello necesita certidumbre. Podemos cambiar las reglas del juego que sean necesarias, pero una vez cambiadas o preestablecidas, estas deben de permanecer y ser transparentes”.