Alumnos de prescolar, primaria y secundaria afirman que lo que más extrañan de la vida de antes del Covid-19 es “poder salir de casa, ir a la escuela, jugar con los amigos y ver a los maestros”, pero también reconocen que en sus hogares “hay temor, porque podemos contagiarnos, y tristeza porque aún no se acaba la pandemia”.
El Primer Encuentro Internacional de Niñas, Niños y Adolescentes Voces en tiempos de la pandemia, organizado por más de 23 colectivos y escuelas, convocó a niños y adolescentes de Michoacán, Oaxaca, Guerrero y la Ciudad de México, quienes expresaron sus preocupaciones y esperanzas.
Profesores participantes reconocen que “hay mucho estrés por querer que todo termine y volver a la escuela, principalmente de los estudiantes que viven en la ciudad”, quienes enfrentan condiciones de confinamiento más adversas.
Ignacio Morales Sánchez, profesor fundador del programa de lectura Colibritos y uno de los organizadores del evento, destacó que la idea de dar voz a los niños y adolescentes que enfrentan la pandemia y el aislamiento en sus hogares surgió hace poco más de tres meses “cuando nos dimos cuenta de que había muchos foros, seminarios y conferencias magistrales sobre la educación y el Covid, pero nunca se les preguntaba nada a los alumnos”.
El encuentro convoca a escuelas y colectivos mexicanos, pero también de Austin, Texas; Phoenix, Arizona; Sancti Spíritus, Cuba; así como de Senegal, Marruecos y Camerún. Su objetivo es conocer qué ha significado para niños y adolescentes la pandemia de Covid-19.
Daniel Vargas, de Jiquilpan, Michoacán, de quinto grado de primaria, narra su nueva rutina con una educación a distancia y sin jugar con sus amigos: “me conecto diariamente a mis clases en línea, hago la tarea y después juego. Mi familia es más unida que nunca, pero lo que más extraño es jugar al futbol en mi escuela, también ver a mis maestros.
“Creo que la nueva escuela tendrá normas más estrictas, a lo mejor no vamos a poder jugar con nadie, tendremos que usar cubrebocas y lavarnos las manos. La pandemia me hace sentir triste, extraño la vida de antes, pero también me siento feliz de estar con mi familia.”
Santiago Alvarado, del municipio de Múgica, Michoacán, quien cursa el tercer grado de primaria, señala que pese a la pandemia no ha dejado de pintar todo tipo de animales, que es lo que más le gusta, pero por el Covid-19 “me la he pasado en casa, aburrido y triste. Aunque me gustan las guías que me manda mi maestro, me siento mal porque no puedo salir ni ver a mis amigos. Antes del Covid no convivía mucho con mi familia, ahora estamos todos juntos, y eso es bonito, pero ya quisiera poder salir de casa”.
Morales Sánchez lamenta que los niños y adolescentes “comienzan a sentir cierto nerviosismo ante la duración del aislamiento y el cierre de las escuelas aunque, dentro de su aislamiento, siguen con mucha esperanza de que esto acabará pronto”.