El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Alejandro Armenta, anunció que se reunirá hoy con el gobernador del Banco de México (BdeM), Alejandro Díaz de León, para discutir el alcance de la reforma que faculta a ese órgano a adquirir los dólares que no puedan ser repatriados, ya que no vulnera su autonomía ni representa ningún riesgo. La reforma fue aprobada en comisiones el viernes pasado y quedó en primera lectura, pero el BdeM respondió de inmediato sobre el peligro de que hubiera divisas de origen ilícito.
Ayer, en entrevista, el senador de Morena sostuvo que tal respuesta es “ofensiva para para millones de trabajadores migrantes”. Esa postura “tecnicista, macroeconómica del Banco de México, no tiene sentido social, al considerar que todos los ingresos de recursos en efectivo de migrantes podrían estimarse que provienen de actos ilícitos”.
La reforma a la ley del BdeM, insistió, busca proteger al migrante mexicano y quienes dependen del turismo y al comercio en la frontera, sin que ese órgano que encabeza Díaz de León corra ningún riesgo, “ya que hay mecanismos que garantizan que los recursos son de procedencia legal y también, desde luego, para deslindar recursos que podrían ser producto del narcotráfico y otras actividades de la delincuencia organizada”. Se trata de una iniciativa del coordinador de Morena, Ricardo Monreal, “que está en contra del lavado de dinero, hay que dejarlo claro”, recalcó.
Armenta recordó que en 2011 hubo excedentes de dólares en efectivo en nuestro país y el propio BdeM, junto con las secretarías de Hacienda y de Relaciones Exteriores, establecieron una serie de comunicados con la Reserva del Tesoro estadunidense y lograron resolver este tipo de problema.
Es facultad constitucional y del propio BdeM fijar los criterios para regular, asegurar el intercambio de divisas y su procedencia de orden lícito”. Advirtió que “hay gran riesgo”, que tal vez Díaz de León no está valorando, “que si se cierra la ventanilla de acceso al intercambio de dólares, los miles o millones de mexicanos que regresan en diciembre o a mitad del año, en vez de cambiar un dólar por 20 pesos, van a cambiar uno en 10 o 15 pesos en el mercado negro”.
Lo anterior impactaría de forma negativa en las familias mexicanas que viven de las remesas y por ello, dijo, hoy buscará un punto de coincidencia con el gobernador del BdeM a fin que la reforma se apruebe en este periodo de sesiones que concluirá la próxima semana.