Berlín. Cuatro personas murieron, incluido un bebé de nueve meses, y 15 resultaron gravemente heridas ayer cuando un individuo en estado de ebriedad invadió con su vehículo una zona peatonal en la ciudad de Tréveris, en el suroeste de Alemania, informó la policía.
El responsable padece problemas siquiátricos que podrían haber influido en su actuar, indicó el fiscal Peter Fritzen en una rueda de prensa por la tarde.
El sospechoso, de 51 años y vecino de la zona, fue arrestado en el lugar y el vehículo fue confiscado.
El auto “invadió el área peatonal a gran velocidad” poco antes de las 2 de la tarde en el centro de la ciudad, describió el jefe de la policía local Franz-Dieter Ankner.
Malu Dreyer, gobernador del estado Rin-Palatinado y oriundo de Tréveris, declaró que un bebé, una mujer de 25 años, una septuagenaria y un hombre de 45 son los fallecidos y condenó el hecho como “un acto brutal”.
Roger Lewentz, ministro del Interior estatal, elogió a los cuerpos de seguridad por su rápida reacción, al indicar que apresaron al conductor cuatro minutos después de recibir la primera llamada de auxilio.
Imágenes del lugar muestran a un grupo de personas frente a una tienda tratando de ayudar a alguien que estaba en el suelo rodeado de escombros.
“Fue algo terrible”, declaró el alcalde Wolfram Leibe a la televisora n-tv al llegar al lugar de la tragedia. Añadió que el conductor “atravesó la zona peatonal a alta velocidad, mató a varias personas y dejó heridas a varias más”, sin que hasta el momento se sepa si hay algún motivo detrás de este embate.
Steffen Seibert, portavoz de la canciller Angela Merkel, tuiteó que el suceso fue espeluznante. “Nuestros pensamientos están con los familiares de los fallecidos y de los heridos, y con los profesionales que los están cuidando”, expresó.
Tréveris, ciudad de 110 mil habitantes, está unos 200 kilómetros al oeste de Fráncfort, cerca de la frontera con Luxemburgo.
Varios ataques con vehículos han sido perpetrados en los últimos años en Alemania por personas con problemas siquiátricos.
El más grave ocurrió en abril de 2018 en Münster, que se saldó con cinco muertos.