En un entorno marcado por la reducción en el ingreso de las familias mexicanas a causa de la pandemia, la banca mexicana enfrenta un alza en los niveles de impago de los créditos destinados al consumo, revelan las más recientes cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Hasta octubre, el saldo vigente de la cartera de créditos al consumo registró su peor nivel en lo que va del año y desde que iniciaron las medidas de aislamiento por el Covid-19, con un portafolio de 961 mil millones de pesos, monto 10.9 por ciento menor comparado a lo obtenido el año previo.
De esa cantidad, 13.43 por ciento o 129 mil millones de pesos, corresponden a saldos vencidos, de acuerdo con la información del regulador. El aumento es de 0.76 puntos porcentuales si se compara con igual mes del año pasado.
Se trata del índice de morosidad ajustado (Imora), indicador que refleja de forma más precisa el impago de las personas, puesto que considera la cartera vencida, así como las quitas y créditos que son considerados incobrables.
De forma desagregada, es el segmento de tarjetas de crédito y financiamientos personales los que tienen los mayores incrementos. Estos datos ya no contemplan el programa de alivio a deudores que fue lanzado por las autoridades en marzo de este año, que consistió en aplazar el pago de mensualidades, mismo al que se aplazaron más de 3 millones de estos créditos.
En tarjetas de crédito, que cuenta con un portafolio crediticio de 361 mil millones de pesos, el saldo vencido es de 59 mil millones de pesos, lo que representa un Imora de 16.43 por ciento. El incremento es de 0.70 puntos porcentuales.
Por su parte, en créditos personales, con un saldo vigente de 168 mil millones de pesos, el monto vencido es de 28 mil millones de pesos o un Imora de 16.96 por ciento. Aquí, el aumento es de 0.76 puntos porcentuales.
En lo que respecta a financiamientos otorgados por medio de nómina, que tienen un saldo vigente de 253 millones de pesos, el adeudo es de 24 mil millones de pesos, que corresponde a un Imora de 9.7 por ciento. Este segmento tuvo una baja de 0.31 puntos porcentuales. Se debe considerar que las mensualidades de estos préstamos suelen descontar automáticamente a los solicitantes.
Por su parte, en bienes de consumo duradero, que contempla el financiamiento automotriz, la adquisición de bienes inmuebles, entre otros, el saldo vigente es de 163 mil millones de pesos. El monto de impago asciende a 34 mil millones, lo que significa un Imora de 21.34 por ciento.
Para otros créditos destinados al consumo, el portafolio vigente es de 17 mil millones de pesos, y cuentan con un impago de 3 mil millones de pesos, igual a un Imora de 21.29 por ciento.
Reducen reservas para el sector en consumo
A su vez, la banca ha optado por crear menores estimaciones preventivas para riesgos crediticios o reservas para el sector consumo. Según la CNBV, para todo este portafolio fueron por 90 mil millones de pesos, disminución de 12.3 por ciento con respecto a octubre de 2019.
El saldo en la cartera de tarjetas de crédito se ubicó en 45 mil millones de pesos, una baja de 11.3 por ciento, y aportó 49.4 por ciento de las reservas del segmento de consumo. Los créditos personales registraron estimaciones por 18 mil millones, baja de 25.4 por ciento en el comparativo anual y contribuyeron con un 20.5 por ciento.
En tanto, los créditos de nómina tuvieron un saldo de 17 mil millones, registraron una baja de 13.0 por ciento respecto al año anterior y participaron con 19.0 por ciento.