La pandemia de Covid-19 ha generado una crisis urbana que evidencia las desigualdades en el acceso y calidad de los bienes y servicios de la ciudad, la cual afecta principalmente a quienes viven en los fraccionamientos de interés social construidos en la periferia, señaló la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de Mexico (UNAM), Alicia Ziccardi Contigiani.
En el seminario virtual Incidencia de las desigualdades en la Ciudad de México por el Covid-19, organizado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación local, dijo que son zonas que carecen de equipamiento urbano, donde el transporte público está saturado y es de mala calidad, condiciones por las que más de 700 mil viviendas se encuentran deshabitadas.
La emergencia sanitaria, agregó, ha evidenciado la desigualdad en el acceso y calidad de derechos a una vivienda adecuada, al agua, a la movilidad y el espacio público, sobre todo en colonias populares.
La ex directora del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, dio a conocer algunos resultados de la investigación sobre la habitabilidad y el entorno urbano ante el aislamiento impuesto por el Covid 19 en ocho ciudades del país, en el que se destaca que en muchas viviendas persiste el hacinamiento, el uso de materiales precarios, falta de ventilación y entorno urbano degradado.
El estudio incluyó la realización de una encuesta, que en el caso de la Ciudad de México, arroja que tres de cada 10 capitalinos viven en departamentos, que suelen ser espacios muy pequeños, mientras cuatro de cada 10 dijeron pagar renta o créditos de vivienda.
Agrega que 10 por ciento de los entrevistados dijo haber tenido problemas para pagar el alquiler, 26 por ciento los créditos de vivienda y 20 por ciento los servicios.
Ziccardi Contigiani señaló que si bien se han dado facilidades para postergar dichos pagos, difícilmente las familias van a poder hacer frente a esas deudas.
El coordinador de investigaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en México, Pablo Yáñez Rizo, resaltó que la crisis económica generada por el Covid-19 ha golpeado al sector servicios y las fuentes de empleo con los ingresos más bajos, como la de las trabajadoras domésticas, quienes laboran en la economía informal y trabajan por cuenta propia.