Nueva York. Fiscales estadunidenses en el caso contra Genaro García Luna solicitaron mantener secretos de manera temporal materiales que podrían revelar las identidades de posibles testigos o cuyos detalles podrían interferir en investigaciones activas.
En un solicitud al juez Brian Cogan, encargado del caso en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York, el fiscal federal Seth DuCharme pide diferir la presentación de materiales que “podrían ser usados para identificar testigos potenciales en el juicio, cuyas identidades aún no han sido divulgadas al acusado, su abogado o al público”.
Argumenta que estos testigos, junto con sus familias, “enfrentarían riesgos de seguridad serios si su cooperación con el gobierno [de Estados Unidos] y su calidad como posibles testigos de juicio, fuera revelado” en estas fechas. Además, desean mantener estos materiales secretos por ahora para evitar el “riesgo de intimidación de testigos y/o obstrucción de la justicia en este caso”.
Por lo tanto, solicitan mantener sellados -o sea, no accesibles al público- algunos de los materiales preparados para este caso por un periodo de tres meses, y otros hasta la fecha en que se compartan con el acusado.
La fiscalía informa que el gobierno ya ha compartido con el acusado aproximadamente 950 mil páginas de documentos y miles de conversaciones grabadas, como es rutinario en la preparación para un juicio.
Estos materiales incluyen comunicaciones grabadas, documentos sobre propiedades y finanzas y fotos.
García Luna está acusado de que entre 2001 y 2005, cuando encabezaba la Agencia Federal de Investigaciones, y de 2006 a 2012, como secretario de Seguridad Pública, aceptó “millones de dólares en sobornos del cártel de Sinaloa a cambio de otorgar protección para sus actividades de tráfico de drogas”. El caso ahora incorpora a dos de sus ex subordinados, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, quienes son calificados como prófugos de la justicia de Estados Unidos.
García Luna fue arrestado en Dallas por agentes federales el 9 de diciembre de 2019 y está encarcelado en Nueva York en espera de su juicio. Su próxima cita ante el juez Cogan en la fase preliminar para preparar su juicio es el próximo 7 de diciembre.