Madrid. La Comunidad de Madrid inauguró el martes un hospital de 100 millones de euros para tratar a los pacientes de Covid-19, aunque los sindicatos afirman que la falta de personal sanitario plantea dudas sobre su capacidad operativa.
El coste final del nuevo hospital, que se duplicó con respecto al anunciado originalmente, y la escasez de personal en el sector sanitario público en España han sido criticados por políticos de la oposición en la región y sindicatos.
A su llegada al nuevo hospital para su inauguración, la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso fue recibida por decenas de trabajadores sanitarios que protestaban con pancartas en las que se podía leer: "Hospitales de PPolíticos" (en referencia a la agrupación política de Ayuso, el Partido Popular) y "¡Basta!".
El nuevo hospital, llamado Isabel Zendal en honor a una enfermera que vivió entre los siglos XVIII y XIX que dirigió la primera campaña de vacunación internacional, se construyó en sólo tres meses en las cercanías del aeropuerto de Madrid. Tendrá una capacidad de 1.056 camas, incluidas 48 de cuidados intensivos, según las autoridades regionales.
En una primera fase se abrirá un ala con 240 camas, en la que habrá una unidad de cuidados intensivos. Esa ala requerirá de 669 empleados, enfermeras, médicos y técnicos incluidos.
"Según vayamos teniendo necesidades, iremos activando por distintas fases al personal para dar esa asistencia", dijo el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.
Los sindicatos temen que, ante la enorme carga de trabajo de los empleados sanitarios —en un país que ha sido golpeado duramente por el coronavirus— y con la escasez de personal que sufren muchos hospitales, el nuevo centro sólo sirva para robar personal de otros centros de salud.
La rama madrileña del sindicato de enfermería SATSE calificó la inauguración del martes en un comunicado de "acto político", subrayando la importancia de dotar al nuevo hospital con personal propio para evitar el desmantelamiento del servicio sanitario regional.
"Lo que no es lógico es desmontar equipos para poner en marcha un centro asistencial que (…) no es necesario ya que no liberaría de pacientes al resto de hospitales y sí dificultaría, por la falta de enfermeras y enfermeros, que se inicie la atención a todos aquellos madrileños a los que, por la Covid, se ha retrasado su tratamiento", dijo.
España ha registrado más de 1.6 millones de casos de coronavirus, la segunda cifra más alta de Europa occidental, con más de 45 mil muertes.