Chignautla, Pue., Habitantes de esta localidad prendieron fuego a la presidencia municipal y bloquearon la carretera principal de esta población, ubicada en la Sierra Norte de Puebla, en protesta por la municipalización del servicio de agua potable.
Las llamas consumieron sillas, sillones, escritorios, computadoras e incluso documentos oficiales.
Alrededor de 500 personas buscaron ayer al alcalde priísta Luciano Aparicio Rodrigo para reprocharle su intención de municipalizar el servicio, pero como no lo localizaron decidieron quemar las oficinas.
Desde las inmediaciones del zócalo de Chignautla se observaban las columnas de humo, ante la mirada impávida de los policías, que dieron paso a los manifestantes.
Elementos de la Guardia Nacional acudieron a dialogar con los inconformes, pero éstos permanecieron fuera del edificio hasta después del mediodía, mientras el cierre de la vialidad se extendió hasta después de las 16 horas.
El conflicto provocó que decenas de comercios del primer cuadro del municipio cerraran por temor a ataques.
El suministro de agua potable en Chignautla está a cargo de siete comités ciudadanos –entre ellos el de mayor importancia, denominado Amelatzin–, los cuales cobran cuotas de 100 a 150 pesos al mes a las familias, aunque las tarifas son simbólicas si los usuarios son de escasos recursos.
De acuerdo con los integrantes de esos grupos, el cabildo aprobó la creación de un organismo municipal para que se haga cargo del servicio, por lo cual los pagos se harán al ayuntamiento.
Las autoridades señalaron que la protesta tiene tintes políticos, pues Cecilio Aparicio Rodrigo, hermano del edil, busca competir por la presidencia municipal el próximo año.
Según explicaron, la manifestación fue alentada por Aarón Bonilla, quien también buscará postularse a un cargo público, pero por el Partido Acción Nacional, así como por los políticos locales Emanuel Macías Dionicio y Juan Toral Ramos.