Madrid. Más de 52 mil personas han firmado una petición popular a la Casa Blanca para que se reconsidere la decisión de desmantelar y demoler el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico.
El 19 de noviembre, la Fundación Nacional de Ciencias anunció el desmantelamiento y demolición controlada del radiotelescopio de 305 metros, debido a problemas de seguridad tras la rotura de dos cables. El telescopio –de 305 metros de plato deflector instalado en una depresión natural– alberga el sistema de radar planetario más poderoso del mundo, que se ocupa de las observaciones críticas de seguimiento de los asteroides.
La estructura del telescopio incluye 20 toneladas de contrapesos de plomo. “Su demolición o colapso no planificado presenta el potencial de una emergencia ambiental, ya que se encuentra sobre un acuífero y afectaría a la población cercana”, señala la petición, formulada el 21 de noviembre por conducto oficial.
“Instamos a la acción de emergencia para que el cuerpo de ingenieros del ejército u otra agencia evalúe la estructura del telescopio y busque una forma segura de estabilizarlo, para dar tiempo a que se consideren y se lleven a cabo otras acciones”, indica la solucitud, que necesita obtener 100 mil firmas antes del 21 de diciembre para que la administración estadunidense se pronuncie al respecto.
El radiotelescopio en el Observatorio de Arecibo, en Puerto Rico, sufrió daños estructurales por cables defectuosos.
“Después de una cuidadosa evaluación y consideración”, la decisión fue comunicada a la NASA por la Fundación Nacional de Ciencias, que determinó esa acción por motivos de seguridad.
Mientras se desmantela, la instalación de Arecibo, su labor educativa y científica continuarán.
La capacidad de radar planetario en Arecibo, financiada por el Programa de Observaciones de Objetos Cercanos a la Tierra, de la NASA, ha permitido a ésta caracterizar completamente las órbitas, tamaños y formas precisas de algunos de los cuerpos que pasan dentro de su alcance después de que son descubiertos por proyectos de estudio de telescopios ópticos de campo amplio, informó la agencia espacial en un comunicado.
Si bien la NASA no participó en forma directa en la investigación de lo que provocó el daño del observatorio en agosto, la fundación se comunicó con las partes interesadas, incluida la agencia espacial, a medida que avanzaba la investigación.
“La NASA respeta la decisión de la fundación de anteponer la seguridad de los que trabajan, visitan y estudian en el histórico observatorio”, agregó el comunicado.
El radiotelescopio fue inaugurado en 1963, después de tres años de trabajos de construcción. En agosto pasado sufrió la rotura de un cable, parte de la estructura de soporte. Uno más se rompió el 8 de noviembre, dañando a otros y al plato deflector.
Además del seguimiento de NEO, Arecibo ha permitido descubrimientos como que el periodo orbital de Mercurio era de 59 días, no 88, hallazgo que data de 1964. En agosto de 1989 tomó una foto de un asteroide por primera vez en la historia: el (4769) Castalia, y al año siguiente, el polaco Aleksander Wolszczan descubrió el púlsar PSR B1257+12, que lo condujo a hallar sus dos planetas orbitales, entre otros.