Adís Abeba., El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, anunció ayer que el ejército federal entró en Mekele, capital de la región disidente de Tigray, donde se llevó a cabo la última ofensiva militar iniciada hace tres semanas, que les permitió recuperar el “control total” de la ciudad.

Ahmed, Premio Nobel de la Paz en 2019, dijo: “El gobierno federal ha asumido el control total de la ciudad de Mekele, con lo que la última fase de la ofensiva ya está completada”.

“La Policía Federal se dedicará ahora a la captura de los criminales del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés) para que respondan ante los tribunales”, anunció el primer ministro en un comunicado.

Asimismo, Ahmed anunció la liberación de “miles de militares” pertenecientes al mando norte del ejército, capturados por el TPLF durante las hostilidades, que comenzaron el 4 de noviembre, y reiteró que “el aeropuerto, las instituciones públicas, la sede de la oficina regional de gobierno y otros edificios estratégicos” se encuentran bajo control castrense.

El gobierno ha hecho saber que la operación se ha realizado “con precisión y con el debido cuidado hacia la población civil para asegurarse de que no eran objetivo de los ataques” militares. Abiy agradeció a la población “el absoluto respaldo” que han proporcionado a la operación y la “cooperación exhibida en todos los ámbitos con el ejército etíope.

“La operación final ha terminado con éxito. Ahora tenemos por delante la crucial tarea de reconstruir lo que ha sido destruido, reparar lo que ha sido dañado, garantizar el retorno de los que han huido y restaurar, con la más absoluta prioridad, la normalidad para el pueblo de la región de Tigray”, añadió la nota oficial.

Por último, el primer ministro llamó a los “amigos de Etiopía” a “unir fuerzas para reconstruir la región y dar a su gente el respiro, la ayuda humanitaria y la seguridad que necesitan”.

Con este comunicado, el primer ministro etíope da por finiquitada la vertiente militar de la crisis más grave que el país africano ha atravesado en años.

La escalada bélica, que comenzó con un ataque del TPLF a una base del mando norte en esta región, fue la culminación de un pulso que comenzó con la llegada al poder de Abiy, como primer oromo jefe de gobierno. El TPLF fue el partido fuerte dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, del Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope.

En tres semanas de conflicto, más de 43 mil etíopes han cruzado la frontera con Sudán para escapar de los combates, entre ellos 18 mil niños, según la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados, que precisa que 57 por ciento son hombres. La agencia de la Organización de Naciones Unidas ya se está preparando para asistir hasta a 215 mil refugiados etíopes en los próximos seis meses.