La Habana., Cuba rechazó ayer la “intromisión flagrante y desafiante” del encargado de negocios de Estados Unidos, Timothy Zúñiga-Brown, en la reciente protesta de jóvenes artistas del llamado Movimiento San Isidro (MSI).
El jefe del Departamento de Estados Unidos en la cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío, convocó a Zúñiga-Brown y le comunicó que Cuba no permite a Estados Unidos ni a nación alguna “la injerencia en los asuntos internos del país”, señala una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Fernández de Cossío acusó a Zúñiga-Brown de haber acudido varias veces a San Isidro y prestarse a transportar personalmente y apoyar a quienes no respetaban las normas sanitarias, lo que constituye “graves violaciones de sus funciones como diplomático y como jefe de misión, una intromisión flagrante y desafiante en los asuntos políticos internos de Cuba”.
El presidente Miguel Díaz-Canel tuiteó ayer que Cuba no aceptará injerencias en sus asuntos internos.
Horas antes, el gobierno cubano recibió a 30 integrantes de una protesta de más de 200 jóvenes artistas cubanos que se plantaron ayer frente al Ministerio de Cultura para reclamar mayor tolerancia al arte independiente y en solidaridad con el MSI. Tras la reunión, el viceministro de Cultura de Cuba, Fernando Rojas, dijo que el encuentro fue difícil, pero constructivo.
La concentración se produjo luego de que las autoridades desalojaron el jueves a una docena de creadores del MSI por haber violado medidas sanitarias ante el coronavirus. Los jóvenes se atrincheraron en una casa –sede de la agrupación– en La Habana vieja desde mediados de noviembre, en demanda de la excarcelación de uno de sus miembros, Denis Solís, condenado a ocho meses de cárcel por insultar a un policía.
El viernes temprano llegaron a las puertas del edificio de Cultura una veintena de artistas, pero más tarde –producto de convocatorias en las redes sociales– había más de 200 jóvenes manifestándose con cantos, gritos, silbidos y aplausos, y la madrugada del sábado consiguieron una entrevista con Rojas y directivos de las asociaciones de creadores vinculadas al gobernante Partido Comunista.
Los artistas plantearon a los funcionarios seis puntos acordados entre los presentes para impulsar una serie de diálogos sobre las necesidades de los creadores independientes, quienes sienten que las autoridades les cierran espacios o son estigmatizados por ser críticos.
“Se va a organizar una agenda de temas múltiples con propuestas por ambas partes”, dijo la escritora Katherine Bisquet luego de la reunión. Además, “podremos reunirnos sin ser hostigados en los espacios independientes”.
En declaraciones a la televisión nacional cubana, Rojas dijo que los artistas querían saber sobre lo que había sucedido con los miembros del MSI después de que el país aplicó los protocolos sanitarios. Además, informó que otras preocupaciones giraron en torno al diálogo que debe existir entre las instituciones de la cultura y los jóvenes del sector.
El ministerio se comprometió a interesarse por la situación de Solís como expresión de buena voluntad, informó. “Tuvimos la voluntad de no dejarnos provocar por falacias de medios que quisieron distorsionar la verdad sobre lo que pasaba en las afueras de la institución”, agregó. En la cita estuvieron presentes figuras representativas de la cultura cubana, como el actor Jorge Perrugorría y el Premio Nacional de Cine, Fernando Pérez.
