Villahermosa, Tab., Protección Civil de Tabasco informó que el río Usumacinta comenzó a estabilizarse después de permanecer durante 26 horas en su nivel máximo, debido a que registró un ascenso de sólo un centímetro; sin embargo, se mantiene la alerta ante el anuncio del ingreso de un nuevo frente frío, con lluvias que se estiman entre 75 y 150 milímetros en el norte de Chiapas y Tabasco.
Inminente arribo de más frentes fríos
Durante una reunión autoridades de Protección Civil, Comisión Nacional del Agua, Secretaría de la Defensa Nacional y Secretaría de Marina, encabezadas por el gobernador Adán Augusto López Hernández, señalaron que se mantendrán vigilantes ante la llegada de los fenómenos meteorológicos.
Precisaron que el frente número 17 afectará del 29 de noviembre al primero de diciembre, y otro más podría presentarse del 4 al 7 del mismo mes, lo que provocaría precipitaciones y baja de temperaturas.
La víspera, Protección Civil sostuvo que aún están activos más de 450 refugios temporales a lo largo de los 17 municipios del estado, donde se da atención médica, cobijo y alimentos a más 16 mil personas.
Por su parte, Jorge Mier y Terán, titular de la dependencia, explicó que el número de albergues se había reducido, pero ante las inundaciones de los recientes días en la región de los ríos, donde familias tuvieron que ser evacuadas, tuvieron que abrir más.
Este sábado, los gobiernos municipales de Tenosique, Balancán y Jonuta, en la región de los ríos, entregaron víveres, agua y colchonetas en los refugios, así como en comunidades afectadas; además siguieron las peticiones de ayuda humanitarias de familias atrapadas en poblaciones apartadas de las cabeceras municipales.
En tanto, habitantes de Boca de San Antonio y del ejido Esperanza, sitiados por las aguas, hicieron un llamado a Protección Civil, pues dijeron que las corrientes ya alcanzaron sus viviendas.
Desde Tacotalpa, en la zona de la sierra tabasqueña, Indalecio Pérez, delegado municipal de Caridad Guerrero, hizo un llamado a las autoridades, luego de asegurar que desde el pasado 8 de noviembre están incomunicados, debido a que las fuertes corrientes del río de la Sierra destruyeron el puente que conecta a ese lugar.
Detalló que sólo pueden salir ayudados por una tirolesa y una lancha, pero hay personas mayores enfermas, así como niños, y temen sacarlos por ese medio. Los pobladores exigen que les arreglen el puente.
