Morelia, Mich., Tres integrantes del Concejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen (CCIN) cumplieron dos años en prisión por sabotaje, debido a un proceso penal plagado de irregularidades aseguró el coordinador de esta organización, Efraín Avilés Ramírez.

El proceso penal se encuentra estancado en el tribunal colegiado penal de Morelia, por lo que José Luis Jiménez, José Antonio Arriola y Gerardo Talavera “no tienen para cuándo salir”, a pesar de que el único crimen que cometieron fue defender la autodeterminación de la comunidad de Nahuatzen.

En entrevista con La Jornada, Avilés Ramírez comentó que solicitaron ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) un juicio de revisión, pero no han podido iniciarlo porque el expediente se encuentra en el tribunal colegiado. “Ahora argumentan que el ayuntamiento de Nahuatzen solicitó una copia del expediente y aún no lo terminan de copiar”.

Efraín Avilés sostuvo que el proceso penal contra sus tres compañeros ha estado lleno de irregularidades, porque el juicio se debió llevar a cabo en seis meses, y tardaron nueve sólo para iniciar el proceso.

“No se aplicó la presunción de inocencia; hubo trato indebido en la detención de los tres comuneros, incluso catearon indebidamente la casa de uno de ellos; faltan las pruebas de quienes acusaban y de la perspectiva con la que fueron juzgados, pues se trataba de autoridades indígenas”, recalcó.

El concejero ciudadano señaló que en este proceso penal ha habido violaciones a los derechos humanos. “Se retiraron los cargos de robos calificado y de vehículo porque no se pudo comprobar, y decidieron acusarlos de sabotaje que no tiene precedente en Michoacán”.

El 1° de noviembre de 2018 se originó una riña de simpatizantes del CCIN contra policías estatales y simpatizantes del gobierno municipal que intentaba recuperar las oficinas en manos de autoridades comunales desde tres años atrás.

Entre el 11 y el 14 de noviembre fueron detenidos José Luis Jiménez, José Antonio Arriola y Gerardo Talavera. Se trató de un asunto de mala fe y meramente político, aseguró Roberto Arriola Jiménez, integrante del CCIN. Los comicios para la renovación de las alcaldías fueron el 1° de julio de 2018.

El candidato perredista David Otli-ca Avilés no pudo tomar posesión de la alcaldía de Nahuatzen, porque las oficinas estaban tomadas por integrantes del CCIN, además porque en esos comicios no se instalaron casillas en esta cabecera municipal. Por decisión del órgano electoral del estado le otorgó el triunfo a Otlica y hubo un desalojo y confrontación el 1° de noviembre de ese año.

El problema de fondo es de carácter político, subrayó Efraín Avilés, porque desde hace más de tres años el pueblo de Nahuatzen desconoció a las autoridades municipales, y decidió conducirse por el sistema de usos y costumbres a través de un concejo ciudadano.

Incluso en abril de 2018, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó al Instituto Electoral de Michoacán que el CCI de Nahuatzen recibiera la parte proporcional del presupuesto; es decir, lo reconoció como autoridad comunal; lo que fue rechazado por el gobierno municipal perredista impuesto por el gobierno del estado del mismo partido de Silvano Aureoles.