Ciudad de México. Con el aval de la mayor parte de la oposición, el Senado aprobó anoche la reforma al Poder Judicial que fortalece a la Suprema Corte de Justicia como un tribunal de control constitucional y se dan pasos para erradicar el nepotismo y la corrupción entre jueces, magistrados y ministros, al consolidar la carrera judicial para todas las categorías, a la que se accederá mediante concurso de oposición.

Esa reforma constitucional se aprobó con 83 votos a favor, 13 en contra y dos abstenciones, ya que PRI, PRD y la mayoría de los panistas, que hasta un día antes se habían manifestado en contra, se sumaron a Morena y sus aliados para lograr la mayoría calificada necesaria.

Ello, entre críticas de MC y de tres legisladores de Acción Nacional, quienes deploraron en tribuna que se hubiera roto el bloque opositor. Acusaron presiones y cabildeos de gobernadores y ministros para avalar esa modificación a los artículos 94, 97, 99, 100, 103, 105 y 107.

El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, reconoció que la reforma no es suficiente, pero, dijo, es un avance importante para lograr los cambios trascendentales que se requieren en el ámbito judicial. Rechazó que se haya otorgado un exceso de control al presidente de la Corte o que se provoque un desequilibrio de poderes, como señalaron el coordinador de MC, Dante Delgado, otros integrantes de esa bancada e incluso el morenista Germán Martínez Cázares.

“¿Dónde está el empoderamiento del presidente de la Corte y el desequilibrio de poderes que no lo encuentro?”, preguntó Monreal, al explicar cada una de las nuevas disposiciones. Destacó que se incorpora un sistema de precedentes, en el que no será ya necesario que se den cinco resoluciones para sentar jurisprudencia. Será ley con una sola resolución, que será obligatoria para todas las autoridades de los tres niveles de gobierno.

En tanto, Martínez Cázares, quien coordinó los trabajos de esa reforma, presentó votó particular en contra y sostuvo que la propuesta que elaboró el presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, “consolidará el presidencialismo en el Poder Judicial” y mantiene las redes de complicidad y corrupción porque “hay jueces que no quieren que limpiemos la casa de los jueces”.

Adelantó que acudirá al Relator de la ONU para la Independencia de Magistrados y a la Barra de Abogados para denunciar “sobre lo que se me pidió y se me prohibió” durante el proceso legislativo.

Los senadores de MC estaban indignados. Juan Zepeda cuestionó cómo fue posible que, de un día para otro, priístas, panistas y perredistas hubieran cambiado de opinión. “¿Cuántas órdenes de aprehensión se habrán exhibido?” para que dieran su voto, sostuvo, mientas Damián Zepeda, uno de los cuatro panistas que votaron en contra, resaltó que “nunca antes se había visto un cabildeo tal, con llamadas de ministros, gobernadores, todos presionando”.

Desde el pleno, Monreal refutó los señalamientos de Dante Delgado, en el sentido de que la reforma al artículo 105 quita a los municipios la posibilidad de presentar controversias constitucionales.

Resaltó que la modificación dispone que las controversias constitucionales únicamente podrán hacerse valer por violaciones a la Constitución, así como a los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales.

Advirtió que debe tomarse en cuenta que los cambios operan dentro del Poder Judicial y lo siguiente es “la reforma hacia afuera”, porque es verdad que “quedan intactas las redes institucionales de complicidad, de tráfico de influencias, así como los salarios de los magistrados y ministros, que están colocados en un estatus por encima de los funcionarios del Ejecutivo y Legislativo”.

En su turno, el coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera, expuso que la oposición logró que en el dictamen se estableciera que las nuevas disposiciones sólo entrarán en vigor hasta que se apruebe la legislación secundaria requerida. “No es la reforma que todos quisiéramos, pero sí hay cosas en las que se está avanzando”.

Raúl Bolaños Cacho (PVEM) detalló que la reforma “robustece la impartición de justicia con la transformación de los tribunales unitarios de circuito a los nuevos tribunales colegiados de apelación y con la sustitución de los plenos de circuito por plenos regionales”.

Dos senadores de Morena se abstuvieron: Julio Menchaca y Ricardo Ahued. La minuta se turnará a la Cámara de Diputados, luego de una revisión del lenguaje jurídico que se le hará.