La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, denunció un “boicot” de despachos contables, sobre todo en Jalisco y Nuevo León, al sistema de citas del organismo, con el uso de robots para acapararlas y vender los turnos. Alertó que saturan las llamadas telefónicas e interponen quejas sobre esa situación.
Interrogada en la conferencia matutina en Palacio Nacional sobre las dificultades para obtener citas en línea y la venta de espacios en el “mercado negro”, alertó sobre la participación de empresas a las que se cancelaron contratos de call center, por cobros abusivos.
“Es una parte del boicot, porque estamos sacando y mejorando algunos contratos y los hemos estado bajando casi 2 mil, 3 mil millones de pesos”, afirmó.
Mencionó que hace dos meses ocurrió la “saturación fuerte” del sistema y “detectamos que estaban metiendo robots, sobre todo de despachos contables; atrapaban todas las citas y ellos mismos las vendían, desde luego coludidos con algunos funcionarios del SAT”.
Dijo que identificaron a los responsables en ambos casos.
Buenrostro indicó que el SAT modificó el sistema y se aplicaron medidas de seguridad para impedir el ingreso de robots, otra medida de seguridad que se aplicó es que no pudieran pedir citas si no era por el buzón del contribuyente, pues cuando se dan de alta, aparte de dar su registro federal de contribuyente (RFC), dan un buzón, un correo y entonces lo que detectamos es que usaban diferentes correos y correos “hechizos”.
Ahora “muchas de las quejas que se han estado repitiendo son precisamente de los despachos que vendían las citas”.
Boicot
Indicó que cancelaron el “contrato del call center, y a lo mejor también por eso está habiendo lo de las llamadas”, pero “teníamos un despacho muy abusivo que nos estaba cobrando tarifas de mensajes y de muchas cosas como si estuviéramos en los años 80, cuando ya los medios electrónicos son muy baratos.
“Muy probablemente esta empresa u otra han estado bloqueando los números de teléfono, porque tenemos identificado un par de conmutadores que saturan las llamadas telefónicas” y estamos con “todo un proceso tecnológico para ver cómo los desactivamos o bloqueamos.”
