Pese al repunte de casos por el Covid-19 que registra la Ciudad de México, por medio de las direcciones territoriales de Iztapalapa se invita a los vecinos a participar y acompañar a la alcaldesa Clara Brugada a la inauguración de las obras del programa Camino Mujeres Libres y Seguras, lo que ha generado aglomeraciones.

En esos actos es difícil guardar la sana distancia y se observa que no prevalecen las medidas sanitarias, manifestaron vecinos que se han visto obligados a asistir.

Tras la recuperación de la funcionaria luego de haber dado positivo a coronavirus, se reanudaron sus actividades entre las cuales está la inauguración de esos senderos para mujeres, para las cuales en ocasiones se han programado dos actos en un solo día “porque se busca llegar a la meta de 200 rehabilitaciones de calles y avenidas”.

Para la entrega de estas obras se convoca a la comunidad, a representantes y vecinos; no obstante, los residentes que ayer fueron llamados temían asistir ante la propagación del virus que ha afectado severamente a la demarcación.

No obstante, reconocieron que es importante contar con calles seguras, iluminadas y reparadas; sin embargo, señalaron que ante la transmisión del virus sería mejor posponer los actos públicos o no invitar a los ciudadanos.

Durante las inauguraciones de ayer en San Lorenzo Tezonco, Iztapalapa y Piraña en su cruce con La Turba, en los límites con Tláhuac, por el gran número de asistentes entre funcionarios, personal de ambas alcaldías, así como vecinos convocados fue difícil mantener las medidas sanitarias recomendadas para evitar los contagio de Covid-19.

Las personas ocuparon más allá de la zona que fue acordonada para el acto oficial y durante el recorrido por las calles a fin de verificar las obras, iban unos detrás de otros y si bien traían cubrebocas, algunos lo usaron debajo de la nariz o se levantaban las caretas.

Brugada y el alcalde de Tláhuac, Raymundo Martínez Vite, inauguraron el Camino Mujeres Libres y Seguras en un lugar donde se han reportado varias agresiones y que estará vigilado por policías de las alcaldías, en tanto se asignan los efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.