Seis de cada 10 centroamericanos migraron hacia México y Estados Unidos por razones económicas y apenas 4 por ciento lo hizo por violencia en sus lugares de origen, señaló la Unidad de Política Migratoria (UPM) de la Secretaría de Gobernación.
En su más reciente estudio acerca de esta fenómeno, precisó que pese a la carencia de empleo y dinero en su lugar de origen, la migración de centroamericanos significa también millonarias ganancias para los traficantes de personas o polleros, si se considera que por cada cruce indocumentado cobran casi 5 mil dólares, monto que regularmente es pagado por los familiares en Estados Unidos.
En una investigación de los flujos financieros asociados al tráfico ilícito de personas provenientes del triángulo norte de Centroamérica, los especialistas de la UPM muestran con base en encuestas fronterizas que siete de cada 10 centroamericanos deportados y que estuvieron al menos un año en Estados Unidos utilizaron el coyotaje.
Así, 42 mil 910 centroamericanas indicaron haber contratado a uno o más coyotes, con un promedio de 4 mil 559 dólares de pago por cruce, por lo que este flujo representó en total casi 4 mil 343 millones de pesos tan solo en 2019.
El tráfico de personas continúa como la vía de escape ante el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, así como de las mexicanas, particularmente en la frontera sur.
Esta actividad sigue conducida por organizaciones criminales transnacionales que pueden abandonar a su suerte a las personas, les llegan a robar su dinero, las secuestran, las conducen de modo inseguro, utilizan estrategias que pueden poner en peligro sus vidas o las obligan a transportar drogas.
Sin embargo, estas redes de coyotaje siguen siendo utilizadas como una de las pocas opciones para transitar por México o para mejorar sus posibilidades de cruzar exitosamente hacia Estados Unidos.
En un corte estadístico hasta 2019 se precisa que los guatemaltecos son los que utilizan más a los coyotes, seguidos por personas de El Salvador y en menor proporción los hondureños. La mayoría de este grupo de migrantes son jóvenes varones.
Como “pago promedio por país”, se tiene que en la media de dólares en 2019 pagado a redes de coyotaje sobresale Guatemala con 5 mil 219 dólares, Honduras, 4 mil 553 y El Salvador, 3 mil 20 dólares.
Una vez en México, el paso típico de los migrantes con coyote es Tamaulipas, seguido de Sonora, ambas con alto grado de peligrosidad para las personas extranjeras en tránsito. También cruzan por Chihuahua y en menor medida por Baja California y Coahuila.
En otro tema, Gobernación deportó ayer una persona de nacionalidad estadunidense por haber transgredido las leyes locales, así como la Ley de Migración y su reglamento, donde se vio afectada una mujer periodista.
El domingo 22 de noviembre, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad de Monterrey informaron a la autoridad migratoria sobre las faltas administrativas cometidas por la persona extranjera.
