La violencia feminicida se ha incrementado desde 2007, informó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. Ante ese panorama, pidió la colaboración de los tres niveles de gobierno y de los tres poderes de la Unión para atajar este problema.

Puntualizó que las muertes violentas de mujeres se concentran en 344 municipios del país y la mitad de estas agresiones ocurren en seis de los 32 estados del país. “Llegamos al año 2018 con una curva ascendente en la incidencia de este terrible delito. Por ello, nos pusimos como tarea prioritaria frenar la tendencia al alza y revertir la situación”, sostuvo.

En reunión del Subsistema Nacional de Información de Gobierno, Seguridad Pública e Impartición de Justicia, organizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), aseveró que las políticas y acciones para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres deben tocar tierra.

En el caso de la violencia feminicida, indicó, es necesario seguir perfeccionando los registros de casos, con el esfuerzo y colaboración de las entidades federativas, pero también en forma muy importante de sus fiscalías.

Asimismo, es prioritario identificar las causas de la violencia, detectar sus patrones de aparición y factores de riesgo, conocer más sobre los machismos y sus expresiones más dañinas contra las mujeres (“empezando por las que padecen en su propia casa”), así como combatir la discriminación y los prejuicios.

Recordó que la pandemia del Covid-19 incorporó nuevos retos, como la necesidad de obtener y sistematizar información en contextos de confinamiento y la vital exigencia de contar con dicha información en tiempo real.

“No olvidemos”, añadió, “que detrás de cada número, de cada estadística de este fenómeno, hay una mujer violentada, una niña agredida, una esposa golpeada, una trabajadora acosada y, lo más grave, hay mujeres asesinadas”.

En otra sesión destacó la importancia de las nuevas tecnologías para garantizar el acceso universal al derecho a la identidad única y digital.

Al clausurar la reunión del Consejo Nacional de Funcionarios del Registro Civil, expresó que no ha sido fácil adaptarse a la nueva normalidad; sin embargo, todos los esfuerzos y estrategias generadas durante esta época se sumarán a las acciones para el mejoramiento de estas oficinas.