La supuesta disminución de 21 por ciento en las denuncias de desaparición de personas de marzo a la fecha es un acto de “simulación” y no obedece a la realidad del país, pues este fenómeno sigue ocurriendo de la misma forma o quizá a un ritmo más acelerado, alertaron familiares de víctimas.

El miércoles pasado, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, señaló que en este gobierno se ha encontrado a 17 mil 700 personas, más de 90 por ciento de ellas con vida.

Teresa Vera Alvarado –quien busca a su hermana Minerva, desaparecida en 2006 en Matías Romero, Oaxaca– comentó: “Es gracioso lo que dice. Es nuevamente el juego y el vaivén de las cifras, porque la realidad no es como ellos mencionan. Dicen eso porque no investigan y no llevan bien las estadísticas o no las quieren dar a conocer”.

Lejos de disminuir, aseguró, “están aumentado y resurgiendo las desapariciones, los asesinatos, los feminicidios. Al tener contacto con otros colectivos, nos pasamos información y vemos eso. Las autoridades están maquillando las cifras”.

Patricia Manzanares, madre del policía federal Juan Hernández, desaparecido en Nuevo León en 2011, coincidió en que los números dados a conocer por Encinas y por la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, Karla Quintana, no concuerdan con el aumento de las desapariciones que notan las organizaciones civiles y las familias.

“Esas cifras no nos dejan satisfechas, porque no son ciertas y porque no se ve que estén haciendo absolutamente nada. Ahora, con la eliminación de los fideicomisos (de apoyo a víctimas), ¿para qué nos sirve este diagnóstico?”, se preguntó. “Es una simulación espantosa”, recalcó.